Los 5 mejores destinos rurales para viajar en otoño en España

El otoño es una de las estaciones más mágicas para descubrir el encanto rural de España. Con paisajes para admirar, temperaturas suaves y una tranquilidad que invita a desconectar, los pueblos y parajes rurales se convierten en destinos ideales para una escapada otoñal. Aquí te presentamos cinco de los mejores destinos rurales para visitar en otoño en España.

Tui (Galicia)

Situado en la provincia de Pontevedra, Tui es una joya del sur de Galicia que combina historia, naturaleza y cultura. Este pequeño municipio, que forma parte del Camino de Santiago Portugués, es ideal para una escapada otoñal. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, está lleno de calles empedradas, plazas con encanto y monumentos como la Catedral de Santa María, que data del siglo XII. 

El Parque Natural Monte Aloia, a solo unos kilómetros del pueblo cuenta con bosques de robles y castaños. Además, desde los miradores del monte se obtienen vistas impresionantes sobre el río Miño y la vecina Portugal.

Priego de Córdoba (Andalucía)

Enclavado en el centro de la comarca de la Subbética Cordobesa, Priego de Córdoba es un destino que enamora a primera vista. Este pintoresco pueblo andaluz es conocido por su arquitectura barroca, especialmente en la Iglesia de la Asunción y la Fuente del Rey. El otoño aquí es sinónimo de tranquilidad, paseos por sus calles encaladas y la oportunidad de degustar la gastronomía local.

Pero Priego no solo es historia y cultura; también es naturaleza. La Sierra Subbética, que rodea el pueblo, ofrece rutas de senderismo que, en otoño, se llenan de colores ocres y dorados, brindando un entorno perfecto para los amantes del turismo activo.

Cangas de Onís (Asturias)

Cangas de Onís, en el Principado de Asturias, es la puerta de entrada a los Picos de Europa y uno de los destinos rurales más emblemáticos de España. Este pequeño pueblo es conocido por su famoso Puente Romano, desde el cual se pueden admirar las aguas cristalinas del río Sella.

El otoño en Cangas de Onís se convierte en un gran destino. Los bosques de hayas y robles inundan las rutas de senderismo, como la que lleva a los Lagos de Covadonga, se convierten en un auténtico espectáculo visual. Además, el clima fresco de la región es ideal para disfrutar de la gastronomía asturiana, como la fabada o los quesos artesanales, después de una jornada de excursión.

Albarracín (Aragón)

Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín, en la provincia de Teruel, es un destino perfecto para el otoño. Este pueblo medieval, rodeado por la Sierra de Albarracín, se alza sobre un acantilado y ofrece unas vistas impresionantes de los paisajes aragoneses.

El casco antiguo de Albarracín, con sus calles estrechas, casas de colores terrosos y murallas que parecen sacadas de un cuento, es ideal para perderse. Además, el Parque Natural de los Montes Universales, cercano al pueblo, ofrece rutas de senderismo por bosques que en otoño se tiñen de colores cálidos, haciendo del paseo una experiencia inolvidable.

Potes (Cantabria)

Enclavado en el corazón de los Picos de Europa, Potes es un pequeño pueblo cántabro que destaca por su belleza natural y su arquitectura tradicional. Sus calles empedradas y puentes de piedra sobre el río Deva crean una atmósfera encantadora, especialmente en otoño, cuando el entorno se llena de tonos rojizos y dorados.

El cercano Valle de Liébana es un paraíso para los amantes del senderismo, con rutas que ofrecen vistas espectaculares de los Picos de Europa. Además, el otoño es la temporada ideal para probar el famoso orujo de la región, una bebida tradicional que se destila en los alambiques de Potes durante las fiestas de San Martín.