Clara González
Viajes
5 rutas de senderismo para conocer Cantabria
Cada itinerario es considerado una Vía verde, antigua infraestructura ferroviaria
En España, existen más de 3.100 kilómetros de infraestructuras ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas en el marco del Programa Vías Verdes, coordinado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. En el caso de Cantabria, son cinco los itinerarios considerados Vía verde, que suman más de 50 kilómetros para disfrutar bien en bicicleta o a pie.
En este artículo te explicaremos en qué consiste cada uno de ellos, para que puedas decantarte por el que mejor se adapte a tus posibilidades físicas. Sigue leyendo para saber más.
Via verde del Pas
El blog Turismo de Cantabria explica que esta es la vía más larga, con 34 kilómetros. Recorre los Valles Pasiegos desde Obregón hasta Puente Viesgo.
"La ruta sigue el curso del Rio Pas, atraviesa el Puente de Hierro, rodea el acueducto de Santiurde, el Monasterio de Nuestra Señora Del Soto, el puente de madera de Corrobarceno y el entorno de Puente Viesgo", añade el blog. Es, precisamente, en este último punto, donde se encuentra la antigua estación de ferrocarril, restaurada y convertida en museo del mismo. También se puede contemplar una de las antiguas locomotoras de vapor.
Vía verde del Besaya
Este itinerario rehace el recorrido desde la mina de Reocín hasta el cargadero de San Martín de Hinojedo, "lo que la convierte en un magnífico paseo del mar a la montaña, de Suances a Los Corrales de Buelna", en palabras de Turismo de Cantabria.
El trayecto está compuesto por ocho kilómetros de Vía verde y 12 kilómetros de carril bici peatonal.
Destacan en el recorrido el parque de la Ribera y la playa de la Riberuca, el estuario y los humedales de la ría de San Martín de la Arena, los parques Futura Cantabria y La Viesca, el paisaje minero de Reocín y el Valle de Buelna.
Vía verde Castro – Traslaviña
"La línea de ferrocarril de Castro Urdiales a Traslaviña fue una bifurcación del ferrocarril Santander-Bilbao, que comenzaba en Traslaviña, y finalizaba tras 22 kilómetros en Castro Urdiales", recuerda Turismo de Cantabria.
El tramo cántabro son cinco kilómetros y medio que van desde la pedanía de Santullán hasta el paraje de Herreros. A lo largo de esta Vía verde se encuentran la estación de Otañes, la casa de la Capataza y el apeadero de Los Corrales, los depósitos de La Carmelita, el viaducto de los Vados y los restos del poblado minero de Herreros.
Vía verde del Piquillo
Esta ruta va desde las Minas del Hoyo-Covarón, en Vizcaya, hasta el Piquillo, donde se encontraba el cargadero de mineral.
Su recorrido abarca menos de dos kilómetros de una plataforma continua con miradores al mar. "Un paisaje único al borde de la frontera entre Cantabria y Pais Vasco", destaca Turismo de Cantabria.
Vía verde de Dícido
Un paseo sobre la costa acantilada entre restos de arqueología minera, desde la playa hasta el cargadero tipo cantiléver de Dícido.
"Esta vía verde perfectamente acondicionada en Mioño, la recorren tres túneles y un cargadero. Un paseo perfecto para realizar andando con toda la familia y disfrutar de la costa cantábrica en todo su esplendor", concluye Turismo de Cantabria.
Para obtener más información sobre estas rutas, puedes consultar el siguiente enlace.