Estas son las 7 maravillas naturales de España, según 'National Geographic'

National Geographic ha revelado cuáles son las 7 maravillas de España que no te puedes perder y que representan lo mejor de la naturaleza y el ecosistema ibérico. 

Desde el Parque Nacional de Doñana hasta los impresionantes Picos de Europa, pasando por Timanfaya, el Flysch o Monte Perdido. Todas ellas son maravillas naturales, que han sido escogidas de entre todas las joyas que hay en nuestro país por su belleza y biodiversidad únicas. 

Ordesa y Monte Perdido 

Siendo uno de los epicentros del montañismo en España, esta zona ofrece una amplia gama de experiencias para todos los públicos. 

Para los más melancólicos, aquí están los últimos vestigios de hielo aún derritiéndose en cascadas infinitas. Para los amantes de la adrenalina, hay paredes verticales con escalones suspendidos sobre el abismo y estrechas cornisas. Por su parte, las familias pueden disfrutar de senderos planos junto a pozas de un azul turquesa deslumbrante. 

Mirador de Ordesa. Turismo de Aragón.

 

También destacan sus bosques húmedos que ‘deliran’ en otoño, y las hermosas flores de alta montaña. La característica más distintiva de este macizo de roca caliza son sus imponentes paredes que revelan, en apariencia, los estratos de un antiguo fondo marino. 

Timanfaya 

Hace ya dos siglos que Lanzarote vivió su última erupción, pero todavía hay zonas en las que, a tan solo 13 m de profundidad, se superan los 500 ºC de temperatura. 

 

A principios del siglo XVIII, ríos de lava corrieron por la isla durante seis años hasta cubrir un cuarto de su superficie. El nuevo manto de roca viscosa, en su lento proceso de enfriamiento, dio lugar a una serie inabarcable de formas caprichosas e impresionantes que transitan del negro al rojo, y por las que de vez en cuando aflora algún vegetal. El Parque Nacional de Timanfaya es un paisaje volcánico inigualable y único en España.

Garajonay 

Este lugar en La Gomera es el resultado del efecto del tiempo y la humedad en un suelo volcánico y fértil. Hace ya tres millones de años que la isla no ha experimentado ninguna erupción, así que el paisaje ha tenido tiempo de sobra para la erosión de barrancos muy profundos. 

Garajonay, La Gomera. 

 

Lo que verdaderamente caracteriza al Parque Nacional de Garajonay son sus selvas bañadas por las nieblas, que pertenecen a la Era Terciaria, cuando había un clima más húmedo y estable en los continentes. Según National Geographic, este tipo de bosques de ambientes fantasmagóricos son tétricamente irresistibles.

Doñana

Las marismas del Guadalquivir tienen una belleza particular y característica, en la que no hay forma de averiguar donde termina el río y empieza el mar. Hay más de 300 especies de aves migratorias que pasan por Doñana cada año, y su fragilidad sólo es superada por su belleza.

 

No hace tanto tiempo que el río desembocaba en el Atlántico a la altura de la ciudad de Sevilla, pero su empeño por colmatar todo a su paso, hizo que aquella bahía haya terminado siendo una caótica y misteriosa mezcla de marismas, donde los atardeceres y los amaneceres son inigualables. 

Los Picos de Europa

Ascender alguna de las míticas montañas de este macizo supone observar una variedad insospechada de ecosistemas sin apenas desplazarse en horizontal, sólo en vertical. 

National Geographic lo describe como una especie de viaje del cielo al infierno, estando el infierno arriba, en esas cumbres escarpadas y crueles, y el cielo abajo, donde toda la humedad que absorben las cimas se convierte en alguna de las gargantas más verdes y copiosas de la península. 

 

Sin embargo, tampoco hace falta sufrir para disfrutar de la reserva de los Picos de Europa: entre los 2650 m de Torre de Cerredo y los escasos 300 m de las partes más bajas del cañón del Cares, se puede pasear por alguna de sus muchísimas e idílicas praderas de montaña.

Ses Illetes 

Este conjunto paradisíaco nos brinda el placer de caminar sobre una lengua de arena blanquísima, que se adentra en un mar zafiro hasta alcanzar la isla virgen de Espalmador.

La playa de las playas de Baleares también tiene secretos guardados bajo la superficie de sus aguas: las praderas submarinas de Posidonia. 

Ses Illetes. Turismo de Formentera. 

 

Esta es una especie endémica del Mediterráneo que alberga una gran biodiversidad, protege las costas de la erosión y además es indicador de una buena calidad de las aguas.

El Flysch de la costa de Gipuzkoa 

Esta formación geológica provocada por una sedimentación rítmica, tiene capas de roca blanda y dura alternas, que forman una milhojas pétrea y que, tras elevarse o desplazarse por el choque de placas, comienza a erosionarse de forma desigual. 

El Flysch. Turismo de Gipuzkoa. 

 

Entre Mutriko y Zumaia, a lo largo de 13 km de costa en el norte peninsular, el Flysch uno de los lugares que mejor combina la belleza con fenómenos geológicos.