Los 7 pueblos de Cantabria que están entre los más bonitos de España
Todos ellos pueden convertirse en el destino ideal de tus próximas vacaciones
Los pueblos de España destacan por su extraordinaria belleza, cada uno con un encanto y singularidad propias que reflejan la diversidad cultural e histórica del país. No es de extrañar, por tanto, que tanto locales como turistas elijan estos enclaves para disfrutar de sus vacaciones, al tratarse de un refugio de gran tranquilidad y belleza natural. Todo ello sin olvidar el testimonio de la tradición que todos ellos garantizan, así como las ofertas gastronómicas que no dejan indiferente a nadie.
Si todavía tienes pendiente elegir dónde vas a pasar tus próximas vacaciones de verano, en el siguiente artículo te presentamos los siete pueblos más bonitos de Cantabria, según la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España, que quizás te ayuden a decidirte.
¿Qué es la Asociación?
La Asociación de los Pueblos más Bonitos de España es una entidad dedicada a "poner en conocimiento de todo el mundo los maravillosos pueblos que salpican la geografía española", explican en su página web. "Es nuestro objetivo la promoción de zonas preferentemente rurales y de pequeños municipios a través de esta página y de las diferentes acciones que la asociación emprenderá a través de internet, prensa u otros medios de comunicación", añaden.
Para conseguirlo, desde la Asociación han elaborado un listado de los pueblos más bonitos de España, siguiendo una serie de requisitos de selección, que incluyen:
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Población menor de 15.000 habitantes.
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Patrimonio arquitectónico o natural certificado.
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Conservación de fachadas.
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Circulación controlada de vehículos.
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Cuidado de flores y zonas verdes.
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Limpieza y mantenimiento.
Así, se han conseguido incluir en la lista todos los pueblos representados en la imagen inferior.
De entre todos ellos, siete han sido los seleccionados de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Son los siguientes:
Bárcena Mayor
La Asociación destaca de Bárcena Mayor lo tradicional de su arquitectura, cuyo tipo de casa más característico responde al modelo de casa montañesa de hábitat rural. Situado en una pequeña vega del río Argoza, es el único núcleo de población incluido en el Parque Natural Saja Besaya.
Entre sus lugares de interés se erigen la iglesia de Santa María, las antiguas casas rectorales, las casonas montañesas o las hileras de casas de dos plantas. El pueblo fue nombrado Conjunto Histórico-Artístico en 1979.
Carmona
Situada en el espacio llano del valle del río Quivierda, Carmona es el reflejo de la identidad de las aldeas tradicionales de Cantabria. La Asociación matiza sus estructuras agrarias, ganaderas y forestales, que se erigen en detrimento del desarrollo urbano.
El modelo económico del pueblo se caracteriza por una combinación de ganadería semiextensiva dominada por la vaca Tudanca y una agricultura de subsistencia. De este modelo también se deriva la tradición asociada a las labores artesanales con la madera.
Comillas
Comillas se impone como uno de los pueblos más bonitos de España por su arquitectura pintoresca, la belleza del paisaje y las aguas del océano, que bañan la villa desde la costa. La Asociación recuerda que, durante la Edad Media, Comillas vivía de su pequeño puerto pesquero y de su actividad agrícola y ganadera.
Entre sus atractivos destacan las playas de aguas limpias, sus calas y la belleza de los paisajes litorales. También el casco urbano se llena de vida en verano.
Liérganes
El conjunto urbano de Liérganes fue declarado de interés histórico-artístico nacional en 1978 gracias a su arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII. La Asociación destaca de este pueblo la dualidad con su balneario, que le confiere un aire decimonónico característico.
Entre los elementos de interés de Liérganes destacan las casonas populares, el Palacio de Rañada o Cuesta-Mercadillo, la iglesia de San Sebastián, la parroquial de San Pedro Ad Víncula, las casas de los Setién y los Cañones, las capillas del Humilladero y el Carmen y el puente nuevo. El monumento más importante del municipio es el museo-palacio de Elsedo, en Pámanes. Igualmente, sus carnes y pescados de río, sus quesos frescos y su repostería conquistan los paladares de quienes se deciden por degustarlos.
Mogrovejo
Se trata de uno de los pueblos que mejor conservan las casonas de sillería y mampostería, con balconadas de forja, de los siglos XVI y XVIII. La Asociación focaliza el sabor de pueblo tradicional, con casas que "parecen extraídas de un museo o de una pintura con el fondo de las paredes y cumbres de Picos de Europa que parecen sobresalir de los tejados", en sus propias palabras.
Su ubicación rodeada de bosques de robles, acebos y castaños es el punto de partida de varias rutas de gran belleza.
Potes
Ubicado en el valle de Liébana, Potes cuenta, a lo largo de sus calles, con numerosas muestras de su historia y cultura, así como con la tranquilidad que no siempre se encuentra en los lugares densamente poblados. El pueblo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1983.
"Potes no es solo historia, su privilegiada situación en la confluencia de los cuatro valles de la Comarca hace de la villa el punto neurálgico desde el que planificar una exhaustiva visita a toda Liébana", concluyen desde la Asociación.
Santillana del Mar
Santillana del Mar es, en palabras de la Asociación, "cruce de caminos, inspiradora de artistas, poetas, filósofos y escritores". Quizás todo ello debido a sus edificios de los siglos XIV al XVIII y su patrimonio dominado por “La Colegiata de Santa Juliana”.
Entre sus puntos de interes se erigen el paisaje único, que combina el mar con los campos, así como sus fiestas tradicionales, religiosas y festivales.
