Las bastidas francesas más bonitas y mejor conservadas
Visitar alguna de estas antiguas ciudades fortaleza es viajar en el tiempo a la Francia medieval
Las bastidas son conjuntos arquitectónicos con unas características perfectamente definidas. Se trata de ciudades medievales, edificadas en los siglos XII-XIII, con un claro carácter defensivo. En la actualidad, muchas de ellas están incluidas en la lista de los pueblos más bellos de Francia y realmente tienen un encanto muy especial. La mayoría se concentran en la hermosa región de Aquitania, al suroeste del país vecino, algunas están encaramadas en imponentes montículos, perfectos para controlar cualquier ataque enemigo; y otras en los márgenes de ríos como el Lot o el Garona, todas en paisajes naturales “de postal”.
Asimismo, las bastidas son generalmente recintos amurallados, en los que no falta un castillo y la tradicional plaza central rectangular. Por ello, recorrer sus calles medievales es siempre un verdadero placer. Bajo esta premisa, ¿cuáles son las bastidas más bellas de Francia?
Monpazier
En la bastida de Monpazier, para muchos la mejor conservada de Francia, el tiempo parece haberse detenido y resulta sencillo imaginar cómo sería la vida hace siglos. El centro de la villa medieval es la Plaza de las Cornieres (Arcadas). Además de dejarte llevar por el encanto de sus tranquilas calles y conocer algunos de los principales monumentos, como la iglesia de Saint Dominique, es interesante visitar el Museo Le Bastideum para acercarte a la historia de la ciudad.
Monflanquin
En la región del Perigord (@dordogneperigor), en el departamento de Lot et Garone, se encuentra esta bastida fundada en 1256 por el conde de Toulouse. Su plaza central, rodeada de soportales, sorprende con su perfecta y armoniosa arquitectura. Desde ella tienes acceso a los típicos y pintorescos carrerots, antiguos callejones medievales cubiertos que forman un curioso laberinto de pasadizos abovedados. En tu recorrido, debes incluir la visita al castillo del Príncipe Negro.
Najac
En el valle de Aveyron, enclavada en una montaña rocosa de la que sobresale su castillo vigilante, se encuentra esta bastida del siglo XIII, en un paraje natural especialmente bonito. Las casas de arquitectura tradicional, con techos de pizarra y fachadas en piedra con entramado de madera, y su majestuosa iglesia gótica, hacen que la localidad esté también incluida entre los pueblos más bellos de Francia.
Beaumont du Perigord
Beaumont du Perigord no puede faltar en este particular viaje al Medievo por su valioso patrimonio histórico y arquitectónico. Como curiosidad, la plaza de esta bastida no es rectangular, sino que posee una particular forma en “H". Además, destaca su magnífica iglesia-fortaleza de Saint Front. Beaumont du Perigord es una ciudad muy animada y en sus calles y coquetas plazoletas, como la de Jean Mollin, encontrarás numerosas tiendas y terrazas, perfectas para hacer una pausa en tu recorrido.
