Imprescindibles en Burdeos, conocida como la "pequeña París"

Es el destino perfecto para una escapada de fin de semana. Hoy viajamos a Burdeos, una preciosa ciudad del sur de Francia y centro neurálgico de la región de Nueva Aquitania, que es conocida como la "pequeña París" por ese legado de edificios neoclásicos que nos transportan a la capital francesa. Un lugar para enamorarse al más puro estilo chic francés.

Lo mejor de Burdeos

Uno no puede empezar su visita sin ir primero a la impresionante plaza de la Bolsa, actual Cámara de Comercio e Industria de la ciudad. Para los que conozcan París, esta guarda cierto parecido con la Plaza Vendôme, pero cuenta con un atractivo único: el Espejo del Agua. Se trata de una gigantesca placa de granito, instalada en el suelo, que se riega dando lugar a un mágico espectáculo de agua y niebla que lo convierte en el rincón más fotografiado de todo Burdeos. 

No lejos de aquí puedes admirar una preciosa entrada que lleva al centro de la ciudad. Es la puerta de Cailhau, una hermosa torre de estilo gótico-renacentista que parece sacada de un cuento medieval. 

Traspasar este acceso es meterse de lleno en el bullicio comercial de Burdeos, concentrado en la plaza Gambetta, la avenida de Tourny, junto al Gran Teatro; pero sobre todo en una de las calles comerciales más largas de toda Europa: rue Sainte-Catherine. Si tienes ánimo, entre tanta gente y tanto escaparate, puedes recorrer de principio a fin sus 1.200 metros de longitud.

Gastronomía francesa

Nuestro país vecino es conocido en los circuitos internacionales por su afamada gastronomía. Por eso, en Burdeos es obligatorio disfrutar de ella con una copa del mejor vino de los valles cercanos. Para reservar mesa, lo mejor es acercarse al barrio de Chartrons, donde las pequeñas tabernas y restaurantes conviven con modernas galerías de arte, espacios de venta de antigüedades o tiendas a la última moda. Un vecindario algo más hipster que contrasta con la solemnidad de la histórica catedral de Saint André, donde se unieron en matrimonio Leonor de Aquitania, una mujer extraordinaria para su época, y Luis VII.

Entre viñedos y villas medievales

Burdeos está rodeada de hectáreas donde se producen algunos de los mejores vinos de todo el mundo. Unas viñas que se convierten en el mejor paisaje de los alrededores junto con los castillos, chateaux, repartidos por la zona entre bellos pueblos medievales. Uno de los más representativos y visitados es Saint-Émilion, con callejuelas donde es imposible no hacer una foto para el recuerdo.

Si eres un amante del vino, esta localidad es el lugar perfecto para comprar un par de botellas. Incluso, si puedes desembolsar miles de euros, podrás adquirir algunos de los caldos más selectos que nacen de estas tierras.