Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa gran diversidad de paisajes naturales que ofrece España nos lleva a algunos saltos de agua y cascadas que son una auténtica maravilla. La naturaleza nos regala estas cascadas por toda la geografía. Recorremos algunas de las más espectaculares.
Es el salto de agua más alto de la península. El agua se precipita desde Burgos y cae en Álava, por lo que la mayoría de miradores pertenece a la provincia castellanoleonesa. Más de 270 metros de caída libre en el que el agua se difumina hasta chocar con la roca de la montaña. Un fenómeno natural que atrae a lo largo del año a miles de curiosos y montañeros, un número, que se ve incrementado en época de abundantes lluvias y deshielo. Los enormes e increíbles hayedos y las magnificas vistas que se obtienen desde las diferentes rutas que recorren el entorno del Salto del Nervión, convierten a este rincón de nuestra geografía en un lugar de obligada visita.
No dejamos la provincia de Burgos. También conocida como la cascada del Peñón, está en pleno pueblo de Pedrosa de Tobalina, en la comarca de Las Merindades. Este salto de agua no tiene mucha caída, unos 12 metros, pero derrocha fuerza y caudal en invierno en sus casi 100 metros de anchura. Sin embargo, durante los meses de verano, se convierte en una apetecible piscina natural capaz de atraer a muchos visitantes cada temporada. Es una gozada disfrutar de este salto de agua en época de lluvias.
En el corazón del Valle de Ordesa encontramos la cascada Cola de Caballo, uno de los mayores atractivos de la zona. Bajo el Monte Perdido podemos disfrutar de esta espectacular cascada que tiene una altura de más de 50 metros. La cascada y su entorno es uno de los paisajes más bonitos del Pirineo Aragonés. Y no es la única, hay diversas cascadas por la zona.
La cascada de Los Colores está situada en La Caldera de Taburiente, en la isla de La Palma. Fue construida por el hombre en los años 60, aunque no para atraer el turismo. El objetivo era conseguir agua de la caldera, así que se levantó una pared. Los colores se deben al hierro del agua, que ha coloreado el entorno junto con el musgo y la tierra volcánica. Un espectáculo para los sentidos.
El sendero de la Cerrada de Elías (o de la Cerrá) recorre una garganta sinuosa quebrada por la paciencia del río Borosa sobre la sierra de Cazorla (Jaén). La ruta, sobre pasarelas de madera que siguen el curso del río hasta el Salto de los Órganos. Es el mayor salto de todos los que podemos encontrar, con una altura de 60 metros que te dejarán sin habla. Eso sí, en esta parte, el camino es mucho más complicado y el desnivel más acusado.
El río Mundo nace en Riópar, un pequeño pueblo de Albacete. El agua, tras pasar por kilómetros de cuevas kársticas y galerías llamadas Calares del Mundo, sale al exterior por la Cueva de los Chorros y se precipita por cascadas de más de 100 metros de altura. Se accede tras una ruta de unos cuatro kilómetros, esfuerzo que merece la pena realizar por el increíble espectáculo que nos espera en lo más alto del camino, justo a la entrada de la cueva de la que surge la cascada.