Celebra el Día de la Bicicleta con estas tres rutas míticas cicloturistas
Este viernes es una jornada reservada en el calendario para rendir homenaje a las dos ruedas
La celebración del Día de la Bicicleta este 19 de abril pretende hacernos reflexionar acerca de las bondades del medio de transporte ecológico por excelencia. La bicicleta, uno de los vehículos más utilizados en todo el mundo, es la manera más práctica de luchar contra la contaminación del planeta, además de mantener nuestra actividad física. Para celebrarlo hemos seleccionado tres rutas por España con las que disfrutar de los beneficios del medio de transporte preferido de Albert Einstein.
Vía Verde de Ojos Negros
Túneles, embalses, puentes y, sobre todo, una cantidad de entornos naturales que será complicado de igualar en cualquier otra ruta. Durante los más de 160 kilómetros de extensión, que no es necesario cumplir en su totalidad, podremos disfrutar de una de las rutas cicloturistas más conocidas en toda España, la Vía Verde de Ojos Negros. El Acueducto de la Albentosa, por ejemplo, será uno de los regalos con los que la naturaleza nos premiará mientras completamos nuestro camino. Sin embargo, en este trayecto todo tiene su encanto. Hasta el túnel del Caudiel, el más largo con el que nos vamos a encontrar, con más de medio kilómetro de extensión.
Camino del Cid
La ruta del Camino del Cid cubre una longitud total de poco menos de 1.500 kilómetros. Sin embargo, y debido a su gran extensión, se encuentra dividida a su vez en pequeñas rutas que van desde los 50 hasta los 300 kilómetros. Cada uno de estos tramos obedece a nombres tales como El Destierro o La Defensa del Sur, entre otros.
Para poder recorrerla, y debido a la ausencia de carreteras asfaltadas, es recomendable utilizar una bicicleta de montaña. El Camino del Cid es una buena manera de hacer deporte a la par que revivimos una pequeña parte de la historia de nuestro país.
Camino de Santiago
¿Qué mejor para celebrar el Día de la Bicicleta que cubrir algún tramo de la ruta más mítica que albergan nuestras fronteras? El Camino de Santiago es un viaje que transciende de lo puramente físico. Sin importar cuál queremos que sea nuestro punto de origen, cubrir cualquiera etapa de esta histórica ruta siempre es una buena idea.
Sus paisajes, las relaciones con el resto de los peregrinos y toda la experiencia que supone cubrir esta ruta, ya sea en su totalidad o en alguna de sus etapas, es un viaje que merece la pena ser vivido.
