Ruth Macarrón
Viajes
Cinco baños árabes donde relajarte
Ruth Macarrón
Domingo 10 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Domingo 10 de noviembre de 2019 a las 6:22 H
3 minutos
Con mucha historia, estos baños aportan un momento perfecto para relajarse
La versión otomana del las termas romanas, el baño turco o hammam, persigue la relajación de cuerpo y mente gracias al baño de vapor. Se trata de un spa diferente, en el que las esencias juegan un papel muy importante, y del que saldrás completamente renovado. Tu piel suave, tus músculos relajados y tu mente tranquila: te enseñamos los mejores baños árabes.
Aire Ancient Baths, Sevilla. Con sedes en Nueva York, Chicago o Barcelona, los baños árabes Aire están inspirados en antiguas tradiciones romanas, griegas y otomanas. Sus ambientes cuidados recrean una atmósfera mágica dedicada a tu relajación. En Sevilla se ubican en pleno barrio de Santa Cruz, en una casa-palacio de estilo mudéjar con más de cinco siglos de historia.
Medina Mudéjar, Toledo. Otra antigua ciudad con pasado islámico, capital de uno de los Reinos de Taifas más importantes, alberga un auténtico riad donde alojarte al más puro estilo marroquí. Preciosas habitaciones y detalles de lujo (siempre podrás tomar el desayuno en la cama) complementan unos baños árabes que recrean las tres culturas de la ciudad medieval. Puedes acceder a los baños sin estar alojado, aunque la experiencia bien merece una escapada a Toledo.
El Aljibe, Cáceres. Varias piscinas, baños de agua templada, fría y caliente, aromaterapia y una degustación de té típico completan la experiencia de los baños árabes El Aljibe, en Cáceres. Un plus: su completo equipo de fisioterapeutas y osteópatas, y profesionales de la estética que podrán adaptar sus tratamientos a tus necesidades específicas.
Hammam Al-Ándalus, Madrid. Los más populares de la capital fueron pioneros en recuperar el espíritu de los baños árabes. Inspirados en la arquitectura más tradicional, sus salas abovedadas se cubren de arcos y celosías, y se decoran con velas y faroles. Cuentan con centros en Granada, Córdoba y Málaga. Ideal para ir en pareja.
Cagaloglu, Estambul. Probar la experiencia de unos auténticos baños árabes en la capital otomana es algo que merece la pena hacer una vez en la vida. Los de Cagaloglu son uno de los más tradicionales, junto al Gran Bazar. Datan de 1741 y se mantienen casi como en la época. Con secciones independientes para hombres y mujeres, sus tratamientos, llevados a cabo por robustas turcas prometen renovar tu piel por completo. ¡Toda una experiencia!