Victoria Herrero
Viajes
Descubre lo mejor de la ciudad Nueva Orleans, que acaba de cumplir 300 años
Esta ciudad del estado de Luisiana es conocida en todo el mundo por su vinculación con la música
Sus calles, que el pasado año cumplieron 300 años de historia, fueron las primeras que escucharon los acordes del mejor jazz personalizado en figuras como Louis Armstrong. Y es que la música ha marcado el compás de esta ciudad vitalista ubicada en el sureño estado norteamericano de Luisiana y que perteneció, entre otros, a los reinados español y francés, a partes iguales, durante más de 40 años.
Hoy cruzamos el charco para descubrir todos los secretos de esta vibrante ciudad, que reside en la desembocadura del mítico río Mississippi y que es el ejemplo perfecto de la unión entre historia, arquitectura, gastronomía y música, mucha música.
La personalidad marcada de su Barrio Francés
Las principales postales que nos llegan de Nueva Orleans muestran las calles y los edificios de arquitectura colonial tan característicos de su Barrio Francés. Un vecindario donde se puede ver la amalgama de culturas que ha dado forma a la identidad de la ciudad. Así, a esos antiguos moradores franceses y españoles se unen los indígenas, africanos, latinoamericanos o incluso irlandeses e italianos. Precisamente, esa mezcla es la que le aporta su peculiar personalidad, que muchos dicen podría pasar por una del mismo Caribe.
Volviendo a las calles de este hermoso barrio, no podemos dejar de visitar una de las más conocidas, Bourbon Street, que para muchos es un nombre que recuerda a su pasado español, ya que es una palabra similar a Borbón. Es la vía más famosa de toda la ciudad y donde se agolpan los bares y clubs nocturnos con cierto aire decadente y notas de jazz que dan colorido al que fuera el primer barrio tras la fundación de la ciudad, en 1718 por Jean-Baptiste Le Moyne de Bienville.
Otros encantos de Nueva Orleans
Dejando a un lado la parte más reconocida y fotografiada de Nueva Orleans, una visita por esta ciudad también incluye otros reclamos turísticos en los que merece la pena gastar el tiempo, como puede ser un crucero por el río Mississippi, disfrutar de su conocido carnaval, que recibe el nombre de Mardi Gras, o probar algunas de las especialidades gastronómicas de la zona, donde se mezcla la cocina cajún (con aires rústicos franceses) y la cocina criolla.
Por último, y fuera de los tradicionales circuitos de las agencias de viaje, puede ser interesante conocer dos zonas diferentes de la ciudad. Por un lado, Marigny, en la zona este, donde podrás pasear entre coquetas casas de colores y encantadores cafés, donde tomarte un descanso lejos del bullicio del Nueva Orleans más activo. Y por otro, la zona histórica de las plantaciones de azúcar: Garden District.