Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorCuando recorres el Viejo Continente y descubres algunas de sus ciudades, encuentras el verdadero significado del apelativo “viejo”. Europa tiene varias ciudades que han conservado el espíritu medieval de otra época. Merece la pena recorre sus calles y plazas para vivir un auténtico viaje en el tiempo. Viajamos por Europa en busca de las ciudades medievales mejor conservadas, pero con la seguridad de que son una pequeña muestra del ingente patrimonio que alberga Europa.
Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad, Ávila conjuga la historia y el arte de su pasado medieval, a través de sus murallas, palacios, templos y conventos. La muralla, considerada como la mejor conservada del mundo, tiene un perímetro de 2.516 metros y cuenta con 87 torreones y nueve puertas. Los muros que la rodean tienen un grosor de tres metros y una altura de 12.
Brujas es una de las urbes medievales mejor conservadas de toda Europa. Un paseo a pie por su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, permite admirar sus referentes arquitectónicos, como son el campanario de Belford, la iglesia gótica de Nuestra Señora o la catedral del Salvador.
Edimburgo es una de las ciudades más visitadas de Europa. La capital escocesa tiene dos almas. Por un lado, la ciudad medieval, que se extiende alrededor de la Royal Mile, su calle principal, y que une el castillo con el palacio de Holyrood, residencia oficial de la familia real británica en Escocia. Por otro lado, está la ciudad nueva, separada de la parte antigua de Edimburgo por los jardines de Princess Street.
Carcassone es Patrimonio de la Humanidad y recibe millones de visitas cada año. La Ciudadela es la parte más visitada y la de mayor antigüedad. Aquí encontramos el Castillo y la Basílica de Saint-Nazaire. Pasear por sus calles es viajar en el tiempo a la Edad Media. En la Bastida de San Luis o Ciudad Nueva, al otro lado del puente, encontramos la Plaza Carnot y la Puerta de los Jacobinos como los lugares más interesantes.
Rothenburg es una ciudad medieval muy bien conservada en Baviera. El nombre significa “fortaleza roja sobre el Tauber” debido a la posición de la ciudad sobre el río y que los techos son tradicionalmente rojos. Hasta el año de 1803 fue una Ciudad Imperial Libre y hoy en día es una atracción turística de fama mundial por su centro medieval.
La capital de Suiza es famosa por tener un casco histórico magníficamente conservado. Merece la pena conocer el casco antiguo con su Torre del Reloj, que fue terminada en el siglo XIII, con su reloj astronómico. Igualmente merece la pena conocer su ayuntamiento o la casa de Albert Einstein.
La capital de Estonia es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad vieja o medieval de Tallin es conocida como Vanalinn y está formada por una buena cantidad de calles y plazas, muchas de ellas peatonales, rodeadas de una monumental muralla. La plaza del ayuntamiento tiene un precioso estilo gótico y la farmacia de mayor antigüedad del continente.
Situada entre colinas toscanas, mantiene inalterado su aspecto: el tiempo en Siena parece haberse detenido en el siglo XIII, cuando la ciudad comenzó a enriquecerse con un patrimonio histórico y arquitectónico maravilloso. Para describir Siena hay que partir de su plaza principal, Plaza del Campo, la misma donde tiene lugar el famoso Palio, llena de restaurantes y bares.