Victoria Herrero
Viajes
Consejos para dormir en un avión (cuando vas en clase turista)
Evita tomar alcohol, escucha algo de música relajante y lleva ropa cómoda para poder descansar
Tienes por delante 10 horas de vuelo en avión para ir a una paradisíaca isla. Con los nervios de ese destino de ensueño, el estrés si tienes miedo al avión, los ruidos de unos molestos pasajeros, las turbulencias, el poco espacio del asiento o la incomodidad del mismo puede que te cueste dormir en el avión.
Es importante aprovechar esas horas mientras dura el vuelo para descansar un poco y evitar un largo y tedioso desplazamiento. Sobre todo, si luego hay una diferencia horaria considerable en comparación con tu ansiado destino. Apunta estos sencillos consejos para que no te resulte complicado echar una cabezadita.
Fuera sensación de claustrofobia
Mucha gente no puede dormir por los nervios o la ansiedad que le genera estar encerrado a miles de metros por encima del suelo. Si la situación no es tan preocupante como para comentárselo a tu médico y que te recete algún relajante, lo mejor es que mentalmente te traslades a otro lugar. Preferiblemente un paraíso de ensueño...
Además, para aislarte de lo que te rodea, sobre todo de compañeros de viaje molestos, puedes ponerte unos tapones o auriculares con música relajante, así como un antifaz para evitar que las luces no te dejen conciliar el sueño.
No cambies tu rutina de antes de dormir
Si en casa haces lo mismo todas las noches antes de irte a la cama, no tienes que cambiarlo ahora que estás en un avión. Con las salvedades lógicas, puedes seguir con esa rutina de lavarte los dientes, limpiarte la cara, leer un rato, escuchar algo de música, meditar unos minutos para descansar la mente o tomarte una infusión bien caliente. Este último remedio es mejor que tomarte varias copas de alcohol.
Lleva ropa cómoda
No decimos que te presentes en pijama en la terminal del aeropuerto para embarcar, pero para un viaje largo olvídate de los zapatos de fiesta y de trajes entallados. Lo mejor es ropa deportiva para estar más cómodos.
Y cuidado con ir demasiado frescos, en el avión siempre hace algo de frío. Por eso lo mejor es llevar una chaqueta o taparnos con una pequeña manta. Eso y una almohada para descansar el cuello y creerás que duermes la siesta plácidamente en tu sofá.