Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa huella ecológica mide la cantidad de recursos naturales producidos por la Tierra que consumimos con nuestras acciones, también cuando estamos de vacaciones. Veamos qué pequeños consejos podemos seguir durante nuestros viajes para disminuir nuestro impacto en el medio ambiente durante las vacaciones. Porque los pequeños gestos también cuentan.
A la hora de contratar con un operador turístico para tus vacaciones o tus reservas de hotel, comprueba que cuenta con certificados del reducido impacto medioambiental de los servicios que estás utilizando. Las principales etiquetas ecológicas en Europa son EU Ecolabel y Greenkey, mientras que la certificación Green Globe está presente en todo el mundo.
Hay opciones para alojarte en hoteles eco: disponen de energía limpia, emplean alimentos orgánicos y locales, tienen sistemas para reducir el consumo de agua y el desperdicio de energía, apoyan la economía local, usan jabones naturales, disponen de un programa de recogida selectiva de residuos, son entornos libres de plásticos y envases desechable, etc.
Los vuelos son los principales responsables de la producción de CO2 relacionado con el turismo en el mundo. Sin embargo, según cuál sea nuestro destino, debemos ir en avión. En ese caso, intenta reservar tu vuelo con una de las más de 30 aerolíneas asociadas a la IATA (International Air Transport Association) que estén comprometidos en programas de compensación de carbono para neutralizar las emisiones de los aviones e invertir en desarrollo sostenible. Y siempre, viajes como viajes, hazlo lo más ligero de equipaje que puedas.
El teléfono te permite presentar la tarjeta de embarque en él en vez de llevar una hoja impresa. Úsalo siempre que te sea posible, tanto para las tarjetas de embarque como para las entradas a los lugares que visites durante tu viaje. Así evitarás consumir papel.
Intenta consumir productos locales, especialmente bebidas. Esto permitirá ahorrar CO2 en el transporte de los productos desde el lugar de producción hasta el lugar de vacaciones. Y, para tus excursiones, utiliza una cantimplora, evitando el uso de botellas de plástico.
En el hotel, utiliza el servicio de lavandería sólo si es estrictamente necesario. La ropa de los huéspedes suele lavarse por separado, lo que produce un gran desperdicio de agua y detergentes. También, puedes usar la toalla más de un día y aprovechar al máximo los jabones monodosis del baño. Recuerda que los que están a la mitad, terminan en la basura generando más residuos.
No cojas arena ni piedras de la playa. La extracción de pequeñas cantidades de arena del mar contribuye a la erosión de las playas y a la modificación de los delicados equilibrios de los entornos naturales. Además, podrías recibir multas.
Y nunca compres plantas o animales en peligro de extinción. Es un hecho muy perjudicial desde el punto de vista ecológico, y lo más probable es que no puedas cruzar la aduana para llevártelo a casa. En algunos países, la adquisición de especies en peligro de extinción está penado por ley.
En tus excursiones, respeta tanto la flora como la fauna de cada lugar, también se han decidido hacer buceo.