Carlos Losada
Viajes
Cuatro rincones que descubrir en la isla de Tenerife
Esta isla canaria esconde mucho más que las fantásticas vistas del Teide y su Parque Nacional
A pesar de no tener un gran tamaño, la isla de Tenerife alberga una gran variedad paisajística, medioambiental e incluso climática. Si no la conoces o solo has visitado los lugares más conocidos, puede que te hayas perdido algunos rincones que es recomendable volver a visitar.
Y es que Tenerife es mucho más que el Teide –sin duda, su mayor atractivo turístico– y su Parque Nacional, playas de origen volcánico y buen tiempo. Los vergeles de la Orotava y la magnificencia de los acantilados de Los Gigantes también atraen a miles de turistas cada día. Sin embargo, hay otras zonas que merece la pena descubrir.
El Médano
Probablemente la opción más conocida de las cuatro. En torno al municipio de El Médano se extienden dos preciosas playas: la que lleva el mismo nombre que la localidad y la de la Tejita. Esta última destaca por mantenerse bastante virgen y por una extensión de aproximadamente un kilómetro. Aunque si algo caracteriza a este entorno es la Montaña Roja, una reserva natural especial donde es posible observar aves protegidas y que destaca por sus 181 metros de altura.
Taganana y Benijo
En el norte de la isla se extiende el bello Macizo de Anaga, donde es posible encontrar bosques de laurisilva. Una de las localidades más atractivas de la zona es Taganana, aunque si por algo destaca este rincón de Tenerife es por la costa que se extiende entre dicha localidad y Benijo, en la que se intercalan espectaculares acantilados con hermosas –y peligrosas por su oleaje– playas.
Chinamada
También en el Macizo de Anaga encontramos otro de esos destinos que no suelen aparecer en las guías de viajes. Y es que, aunque la zona norte de Tenerife se caracteriza por un clima más lluvioso y menos cálido, cuenta con parajes de indudable belleza. De hecho, es una zona que merece la pena recorrerse haciendo senderismo, pues existen múltiples caminos para “perderse” entre la vegetación. Uno de ellos conduce a la aldea de Chinamada, desde la que se observan bonitas vistas y donde es posible degustar algunos de los platos típicos de la isla.
Buenavista del Norte
Al municipio de Buenavista del Norte se llega después de haber disfrutado de sendas visitas a las localidades de Garachico e Icod de los vinos. A él pertenece el Macizo de Teno, y en su territorio se pueden observar los citados Gigantes, Punta de Teno y el peculiar pueblo de Masca. Todas ellas son visitas casi obligadas, pero el rincón que aconsejamos se sitúa un poco más allá de la propia capital del municipio: desde Punta Negra hasta la Playa de la Arena. Sin duda será un paseo que siempre recordarás.