Carlos Losada
Viajes
Descubre los pueblos y barrios con más color de España
Carlos Losada
Foto: Bigstock
Domingo 1 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 2 de marzo de 2020 a las 9:17 H
6 minutos
El gran colorido de sus calles regala estampas de gran belleza a los visitantes
Decir que España es un país de bellos contrastes es algo que sabe cualquiera que haya recorrido buena parte de sus maravillosos rincones. Pero si hay contrastes que destacan son los de los colores, regalándonos estampas que permanecen en nuestras retinas para siempre. Eso sí, no siempre son producto de la naturaleza, sino que han sido las propias personas las que a lo largo de la historia han ido conformando paisajes urbanos de indudable valor.
Esto se puede observar en los pueblos y barrios que destacan por su abundante colorido, donde los edificios ofrecen un paisaje multicolor que invita a pasear por unas calles cargadas de vivencias. Así que, ¿qué mejor que recorrer los más destacados?
Cudillero (Asturias)
Comenzamos nuestro periplo por una de las localidades más bonitas del Principado. En tierras asturianas es habitual encontrar muy diversos colores en las casas, quizás para que llamen la atención en el verde circundante o por simple tradición. No es de extrañar, por tanto, que desde el puerto de Cudillero echemos un ojo al pueblo extendiéndose por la pendiente de un acantilado y nos topemos con una miríada de colores a la que no nos cansaremos de fotografiar.
Ni que decir tiene que Cudillero invita a ser recorrido con pausa, deleitándonos con cada calle y con el ambiente de esta localidad pesquera donde es posible visitar algunos edificios emblemáticos como la Quinta de Selgas (actualmente un museo), las iglesias de San Pedro, de San Martín de Luiña y de Santa María de Soto de Luiña.
Barrio de la Marina en Hondarribia (Guipúzcoa)
Visitar Hondarribia (Fuenterrabía) es una buena recomendación para todo el que recorre la provincia de Guipúzcoa tanto por su emplazamiento, como por la belleza de sus calles y su importancia histórica. Aunque si hay un lugar que tiene un especial interés ese es el colorido Barrio de la Marina, situado antaño en las afueras de la localidad.
En él encontrarás casas construidas siguiendo los parámetros de la arquitectura popular y llenas de colores, una tradición que proviene del aprovechamiento que los pescadores hacían de la pintura que les sobraba tras pintar sus barcos. Ahora esa tradición ofrece al visitante una interesante visita que tiene la ajetreada calle de San Pedro como centro neurálgico y en la que no hay que dejar de visitar la casa Zeria (de 1575) y la Cofradía de los pescadores de San Pedro, la cual se fundó allá por el año 1361.
Barrio Viejo de Girona
Continuamos nuestro recorrido por el norte de España hasta llegar a Girona, una ciudad que tiene un casco antiguo que merece la pena recorrer y degustar con tiempo. Es precisamente en el Barrio Viejo donde hacemos esta tercera parada, frente a las casas que se encuentran junto a río Oñar, las cuales aparecen ante nosotros pintadas en llamativos colores.
Pero no solo destacan por la innegable belleza de la estampa que forman, sino por su recorrido histórico, habida cuenta de que fueron construidas en el siglo XIX y XX sobre la antigua muralla medieval. Si acudes a verlas, no te pierdas la Casa Masó, la única que está pintada en blanco.
Villajoyosa (Alicante)
Nos encaminamos hacia el sur, siguiendo la costa mediterránea hasta toparnos con el municipio alicantino de Villajoyosa, en el que encontramos un paseo marítimo lleno de color que se complementa con las casas colgantes que también muestran su colorido sobre el río Amadorio.
Además de por su fiesta de Moros y Cristianos, Villajoyosa destaca por contar con un conjunto histórico-artístico muy recomendable. De hecho, no solo merece la pena recorrer sus zonas más coloridas, sino también “perderse” por su casco antiguo, donde se hallan la Iglesia fortaleza de la Asunción y las murallas renacentistas.
Barrio de Triana en Sevilla
Llegamos ahora a uno de los lugares más conocidos de la capital del Guadalquivir. Si bien Sevilla ofrece todo tipo de atractivos al visitante, no cabe duda de que si queremos disfrutar del color de sus construcciones y del espíritu más sevillano posible, no podemos dejar de visitar el Barrio de Triana.
De hecho, el mejor modo de acercarse hasta él es atravesando el bello Puente de Triana inaugurado en el año 1852, desde el que podrás contemplar la hilera de casas que parecen crecer junto al río. Una vez que entras en Triana, ya solo debes dejar que tus pasos se encaminen hasta la famosa plaza del Altozano. Después no te pierdas tampoco los corrales y los patios de las casas vecinales, el Convento de las Mínimas o la Torre de Sevilla.
Risco de San Juan en Las Palmas de Gran Canaria
El último destino colorido nos lleva hasta la isla de Gran Canaria. En su capital, Las Palmas, nos toparemos con el Risco de San juan, un barrio humilde que se levanta sobre una loma y que regala una de las estampas más icónicas de esta ciudad canaria.
Al igual que en Hondarribia, el color de estas viviendas se debía a los restos de la pintura para los barcos. Y lo que en un principio era una simple costumbre de ahorrar ha terminado por conformar una de las mejores postales de la ciudad y, por qué no decirlo, de esta fantástica isla.