Marco Herrera
Viajes
Destinos desconocidos de Alemania que hay que visitar
Desde joyas medievales hasta espectaculares paisajes naturales
Entre los muchos destinos que se pueden encontrar en Europa, pocos ofrecen tantas referencias a la historia clásica y contemporánea como Alemania (@alemaniaturismo). A pesar de su relevancia económica, en materia turística el país germano no está entre las preferencias más habituales de los españoles. Es cierto que su capital, Berlín, sí es una de las urbes europeas más visitadas, pero solo un par de ciudades más, como Múnich o Frankfurt, se encuentran entre las elecciones más frecuentes para los turistas extranjeros.
Sin embargo, Alemania esconde un enorme patrimonio natural y arquitectónico que todo buen viajero estará encantado de conocer y que se puede disfrutar en lugares como estos, que desean ser descubiertos de una vez por todas.
Rheinsteig
Con una extensión de más de 300 kilómetros entre Wiesbaden y Bonn, Rheinsteig es una de las mejores rutas de senderismo del país. Allí se podrán encontrar algunas joyas ocultas increíbles y una naturaleza asombrosa. Tiene 21 etapas, paisajes increíbles, algunos parques nacionales deslumbrantes e innumerables pueblos encantadores en el camino.
Entre los rincones mejor escondidos en el sendero están Königswinter y Drachenburg (Castillo del Dragón), Siebengebirge, Kaub y las ciudades gemelas de St. Goarhausen y St. Goar. La mejor parte del viaje es que, a medida que el turista se va acercando a estas villas antiguas, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de las mismas a lo largo del río Rin, todo eello mientras se recorren sus caminos.
Erfurt
La capital de Turingia es un gran punto de partida para explorar este estado que, a menudo, pasa desapercibido para muchos viajeros. Erfurt tiene todas las características de una ciudad alemana: organizada, con un transporte público excepcional y una arquitectura más que interesante. Pero eso no significa que la ciudad no tenga su propia identidad.
Como el lugar de nacimiento de Martín Lutero, es una de las ciudades más importantes de la historia alemana. La arquitectura medieval de Erfurt dejará boquiabiertos a quienes la visiten y en ella se tendrá la oportunidad de ver el legendario Krämerbrücke, el puente con la serie más larga de edificios habitables de madera de Europa. El puente tiene 900 años, sobrevivió a las dos guerras mundiales y hoy es el símbolo de Erfurt.
Ratisbona
Ratisbona es, para muchos, el hogar del casco antiguo más bonito de Alemania. Y con antiguo se refieren a su enorme historia. Ubicada en el río Danubio, esta ciudad fue mencionada por primera vez durante la era romana, hace más de dos mil años. Su delicada situación cerca de la frontera checa permitió que permaneciera prácticamente intacta a todas las guerras libradas en territorio alemán a lo largo de la historia y preservara su especial identidad.
No es de extrañar que Ratisbona sea Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Una pregunta es por qué la ciudad medieval mejor conservada de Alemania atrae a tan pocos visitantes. Pero sin duda es algo que beneficia al viajero, que disfrutará de sus atractivos sin masificaciones.
Landsberg am Lech
Landsberg fue una vez una parada importante en la ruta comercial romana Claudia Augusta, que atrajo a muchos comerciantes y viajeros. La ciudad sobrevivió a todas las guerras medievales y la peste, y mantuvo su aspecto auténtico. También alberga la prisión donde Hitler fue detenido en 1923 y donde comenzó a escribir uno de los libros más leídos de todos los tiempos, Mein Kampf.
Por eso, unos años más tarde, se convirtió en una de las ciudades más importantes durante el gobierno del Tercer Reich. Landsberg era una fortaleza nacionalsocialista y albergaba el campo de concentración más grande en suelo alemán, llegando a albergar a más de 30.000 personas. Debido a su asociación con el periodo nazi, la ciudad también posee un Memorial del Holocausto europeo, creado a partir de los restos de los búnkeres en los que los prisioneros fueron detenidos.
Lago Schrecksee
La exuberante naturaleza (Schrecksee significa Lago Verde en alemán) que rodea a este lago alpino tiene un color verde intenso lleno de vida. Situado en los Alpes, este lago permanece raramente intacto por la civilización en la era actual. Con una elevación de casi dos mil metros, Schrecksee es el lago más alto del país y la única forma de llegar hasta él es a través de una larga caminata de varias horas. Acudir a este enclave de excepción puede ser difícil, pero las vistas merecen la pena.
Nördlingen
Se mencionó por primera vez en el siglo IX, lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de Alemania. Su historia es casi tan rica como el patrimonio de la misma. Su muralla se construyó en uno de los cráteres más grandes del mundo y al mirarla desde arriba, se puede comprobar como se convierte en la pared que rodea Norlinga, en lo que parece ser un círculo perfecto. Es una ciudad que literalmente tiene forma de círculo y se puede caminar por todo el muro y disfrutarla desde todos los ángulos posibles. Dentro del grafito utilizado en los edificios locales, se encuentran también joyas medievales que merece la pena descubrir.