Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEspaña cuenta con murallas muy famosas: Ávila, Lugo, Cáceres, Ceuta… Pero, sus pueblos también conservan murallas que un día las convirtieron en ciudades medievales o fortines defensivos. Son muchos los pueblos que conservan y han restaurado estos muros defensivos que declaran lo importantes que fueron siglos atrás. Recorremos algunos de estos pueblos.
La localidad conquense de Alarcón es un maravilloso ejemplo de los rincones medievales que esconde nuestro país. Todo el municipio fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Rodeado de tres líneas de muralla, cada una de las cuales posee una puerta de acceso y está coronado por el castillo medieval, donde destaca la torre del homenaje. Merece una visita.
Las murallas de Peñíscola son de tres épocas de diferenciadas: la medieval, la renacentista y las posteriores a partir del XVIII. Las medievales que han perdurado, las del castillo y las caras sur y este de la ciudad, se construyeron entre los siglos XIII y XV. En el centro de la ciudad amurallada, el castillo construido por la Orden Templaria sobre los restos de una alcazaba árabe.
En Daroca, las murallas son un importante monumento que merece la pena visitar. Constaban de una longitud de cuatro kilómetros, a lo largo de los cuales se disponían 116 torreones, 14 de ellos de gran tamaño, siendo de esa manera unas de las más grandes de toda España, detrás de las de Ávila y Lugo. Se conservan algunas torres y varias puertas majestuosas.
Urueña es uno de los pueblos más bonitos de España. Fue declarado conjunto Histórico-Artístico en 1975. En esta circunstancia influyó el hecho de contar con un conjunto amurallado del siglo XIII. La muralla de Urueña está unida, en el extremo sureste, al castillo, levantado en el siglo XI sobre una antigua plaza fuerte romana.
Buitrago se alza sobre un promontorio circundado por el río Lozoya. Destaca por la muralla medieval tan musulmana como castellana y cristiana, que rodea su casco histórico y es a su vez rodeada por el río Lozoya. Su castillo, junto a la iglesia de Santa María del Castillo, la Torre del Reloj y la muralla confieren un aire medieval a este municipio.
El Burgo de Osma es ciudad y villa declarada Conjunto Histórico desde 1993. Esta antigua y monumental ciudad episcopal conserva un interesante recinto fortificado y cuenta con una importante lista de edificaciones, con la Catedral de Ntra. Sra. de la Asunción a la cabeza, además de una preciosa plaza Mayor. Es uno de los conjuntos históricos más relevantes de Castilla y León.
Forma parte de la comarca del Campo de Gibraltar, Castellar cuenta con tres núcleos de población, que son Castellar Viejo (conocido coloquialmente como El Castillo), Castellar Nuevo y La Almoraima. El pueblo viejo fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1963 y es popular por su castillo medieval y sus impresionantes murallas, destacado atractivo turístico.
Esta localidad de la comarca Somontano de Barbastro debe su nombre al castillo o al-qasr construido para defender el acceso a la Barbitania. Lo mandó construir, en el siglo IX, Jalaf ibn Rasid y se convirtió en el principal punto de defensa de Barbastro frente a los reinos cristianos del Sobrarbe. No te puedes perder el casco urbano de Alquézar y el encanto medieval de sus calles, la colegiata de Santa María la Mayor y la parroquia dedicada a San Miguel Arcángel.
Granadilla es una antigua villa amurallada de origen feudal. Fue un importante pueblo hasta su desalojo a mediados del siglo XX, al transformarse en zona inundable debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Sin embargo, en ningún momento el pueblo ha llegado a estar inundado, ni siquiera con el embalse lleno. En 1984 está incluida en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados y está siendo restaurada. Merece una visita.