Verónica Mollejo
Viajes
El dolmen de Guadalperal, la construcción megalítica que se oculta bajo un embalse
Verónica Mollejo
Foto: Delegación del Gobierno - Europa Press
Domingo 6 de octubre de 2019
3 minutos
También conocido como el Stonehenge español, esta construcción data del milenio II a.C.
Verónica Mollejo
Foto: Delegación del Gobierno - Europa Press
Domingo 6 de octubre de 2019
3 minutos
¿Quién no ha oído hablar nunca de Stonehenge? Este monumento megalítico ubicado en el condado de Wiltshire, Inglaterra, es una de las construcciones prehistóricas más espectaculares del mundo. Según los expertos, fue construido entre el final del Neolítico y principios de la Edad del Bronce, es decir, entre el 3100 a. C. y el 2000 a. C. Motivo por el que cada año miles de personas se acercan hasta este rincón del planeta para observar su belleza y fascinación.
Pero, ¿qué pasaría si te dijera que en España también tenemos una estructura de estas características? Quizás muchos no sepan de su existencia, pero el dolmen de Guadalperal, en la localidad cacereña de El Gordo, nada tiene que envidiar al Stonehenge inglés, pues se trata de un crómlech (nombre que reciben los monumentos compuestos por piedras incrustadas en el suelo y que adoptan formas circulares) hecho con piedras de granito que data del milenio II-III a.C.
Un templo solar oculto bajo un embalse
El tesoro de Guadalperal, como también es conocido, fue descubierto en 1926 por el equipo del arqueólogo inglés Hugo Obermaier. De hecho, estos expertos estimaron que el monumento podría haber sido un templo solar en la época, así como un enclave destinado a los enterramientos. Además, durante las excavaciones se hallaron hachas, cimientos de casas particulares, molinos y otros objetos que apuntan a que cerca hubo un asentamiento que, posiblemente, se encargó de su edificación.
Sin embargo, a pesar de lo que supuso este hallazgo, en 1963 se emprendió la construcción de la presa de Valdecañas en el río Tajo, por lo que el embalse inundó por completo el dolmen de Guadalperal, que desde entonces se encuentra oculto bajo las aguas. Asimismo, esta situación ha deteriorado el monumento al erosionar las piedras y borrar los grabados de las mismas.
Un perjuicio que ha quedado visible este mismo año, pues las sequías han dejado al descubierto las 144 piedras del crómlech, que ya ha sido declarado Bien de Interés Cultural, aunque permanecerá ubicado en el mismo emplazamiento. Una situación que ha enfrentado al gobierno, los expertos geólogos y las asociaciones dedicadas a defender el histórico yacimiento.
Por el momento, el agua ha comenzado ha inundar de nuevo el ya célebre dolmen de Guadalperal, que en las últimas semanas ha motivado la peregrinación de multitud de curiosos y amantes de la arqueología. Tanto es así que la cadena británica BBC ya prepara una serie documental al respecto.