El Hierro, la isla canaria llena de misterio y ejemplo de sostenibilidad

Hasta 1885 la Punta de Orchilla, al oeste de la Isla, se consideraba meridiano cero, por lo que el Hierro fue, durante siglos, punto clave en la elaboración de las indispensables cartas de navegación. En la actualidad, su paisaje de tierras oscuras, fruto de las erupciones volcánicas, contrasta con el verde de sus bosques centenarios y el azul intenso del océano que la baña.

El Hierro es Reserva Mundial de la Biosfera y primer Geoparque de España. Además, desde que entrase en funcionamiento hace casi una década la central hidroeólica de Gorona del Viento, la isla es autosuficiente a nivel energético, obteniendo toda la energía que necesita de los fuertes vientos Alisios, que a veces la azotan, y de los saltos de agua que esconde en su interior.

Qué no te puedes perder en el Hierro

El Hierro es la isla que recuerda a simple vista el origen volcánico del Archipiélago Canario. Su costa, marcada por abruptos acantilados, avisa que bajo el mar, la actividad volcánica puede reiniciarse en cualquier momento (hay que recordar que las últimas erupciones se produjeron en 2011).

La Reserva Marina de La Restinga es un paraíso para los submarinistas por la riqueza del fondo marino y su particular paisaje de plataformas arenosas, cuevas y túneles volcánicos.

También resultan llamativas las piscinas naturales que puedes encontrar a lo largo de la costa. En la mayoría de los casos, su origen se remonta a millones de años, cuando la lava llegó al mar y se solidificó de forma inmediata en su choque con el Atlántico. Ahora, estas piscinas como la conocida como El Charco Azul en el Valle del Golfo, han sido acondicionadas con escaleras y pasarelas para hacer más fácil el acceso, pero siguen teniendo un encanto muy especial.

Merece la pena subir hasta alguno de los miradores como el de La Peña o el de Las Playas para hacerte una idea de la silueta de la isla emergiendo desde el azul del océano del que también surgen espectaculares formas rocosas como el Roque de la Bonanza.

Cualquier amante de la naturaleza no puede dejar de acercarse hasta el Lagartario de La Frontera para observar al lagarto gigante de la isla del Hierro, una especie protegida y en peligro de extensión que se ha convertido en todo un símbolo de la isla.

Mucho qué hacer en la isla

Además de disfrutar de paisajes naturales sorprendentes tienes mucho que ver y que hacer en El Hierro. Tanto los pueblos de interior, como los costeros, son perfectos para contemplar las casas de arquitectura tradicional y descubrir la rica artesanía herreña. La capital Valverde es un lugar tranquilo pero animado, con tiendas y mercadillos que merece la pena mirar con calma. No te puedes perder tampoco la visita al pueblo de El Pinar, en la zona sur, donde se cultiva la mayor parte de árboles frutales de la isla, ni un paseo por el Pozo de las Calcosas, un lugar único por sus hermosas piscinas naturales y por sus típicas casas construidas con piedra volcánica. Localidades de larga tradición marinera como Las Puntas o Sabinosa, y pueblos de interior como Tigaday son también lugares que no te puedes perder para conocer a la esencia de esta isla que puede presumir de ser ecológica y autosuficiente