Estas son las ciudades europeas más saturadas de turistas

Elegir destino para organizar un viaje es uno de los momentos más emocionantes de las vacaciones. Investigas la ciudad que vas a visitar, consultas las recomendaciones de otros viajeros, coges los billetes del transporte que mejor te convenga y haces la maleta. Y ya estás listo para unos días de desconexión y disfrute de un lugar nuevo.

No obstante, la realidad a veces no es tan relajada. El turismo se ha convertido en una actividad masificada y frenética. Cientos de miles de personas pasan cada año por los mismos rincones pintorescos, por los grandes monumentos y, en definitiva, colapsan las ciudades que visitan.

Existe un grave problema con el modelo de turismo actual, pues muchas veces no es del todo respetuoso con la comunidad local. Las ciudades corren el riesgo de masificarse y producir efectos negativos como la expulsión de residentes hacia la periferia, el encarecimiento de la vida o la pérdida de servicios. Además, esta situación tampoco es beneficiosa para el patrimonio, que puede dañarse o resentirse del flujo turístico constante.

Este fenómeno afecta a ciudades de toda Europa, pero también de España. Holidu ha elaborado un ránking que recoge cuántos turistas por cada habitante acuden a diferentes lugares para descubrir cuáles son las ciudades más saturadas y estos han sido los resultados.

Peñíscola, la ciudad más masificada

La costa mediterránea vive en los meses estivales una avalancha de turistas que hace que su población crezca repentinamente. Por eso, no es extraño descubrir que la ciudad española más saturada es Peñíscola (Comunidad Valenciana). Le siguen Albarracín (Aragón) y Sant Llorenç des Cardassar (Islas Baleares).

En estos lugares, el número de personas en la ciudad puede dispararse a gran velocidad, dejando a los residentes en una notable minoría. En el caso de Peñíscola, donde viven alrededor de 8.000 personas, se reciben alrededor de 200.000 turistas cada año, por lo que la proporción ronda los 25,49 visitantes por cada habitante.

En el caso de Albarracín, situado en el oeste de Teruel, se registran unos 23.000 viajeros anuales. En cambio, la población local es de un millar de personas. Algo similar ocurre en el municipio mallorquí, donde los 1.500 vecinos acogen a más de 32.000 turistas cada año.

Por debajo de estas tres localidades se encuentran otras, como Sallent de Gállego, Salou, Mojácar, Cangas de Onís, Benasque, Capdepera y Vielha e Mijaran.

Masificación en Europa

Si tenemos en cuenta toda Europa, el escenario es muy similar. Existen ciudades tan saturadas de turistas que es muy complicado disfrutar de la relajación de las vacaciones, pues se han convertido en grandes parques temáticos.

Es el caso de Dubrovnik, en Croacia. Tanto es así que el ayuntamiento ha llegado a plantear la prohibición de las maletas de ruedas en el centro y ha sancionado las terrazas de los establecimientos que no respetan el descanso de los vecinos.

También preocupa la situación en Venecia (Italia), la segunda localidad europea más masificada. La ciudad de los canales enfrenta un gran reto desde hace años por la enorme avalancha de turistas que llegan cada día.

El top tres lo cierra Brujas, en Bélgica. Las ciudades españolas no aparecen hasta el puesto 20, con Barcelona, que recibe 4,80 turistas por habitante. Le siguen Sevilla en el puesto 31 con 2,9 viajeros por vecino y Madrid en el 33, con dos visitantes por residente.