Carolina Madroñal Machero
Viajes
Este es el mejor pueblo de España para visitar en febrero, según 'National Geographic'
Su variedad cultural histórica, de paisajes y actividades le convierten en el destino ideal
National Geographic destaca un destino en España que puede ser ideal para aquellos que quieran hacer una escapada en febrero. Taüll, un pueblo en la Vall de Boí, ubicado en los Pirineos catalanes, sobresale por sus múltiples escenarios que permiten a los visitantes acumular experiencias únicas.
Taüll ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a sus iglesias románicas y por mantener intacta la esencia de la Edad Media. Este pueblo exhibe una arquitectura tradicional que se ha conservado a lo largo del tiempo, con casas de piedra y tejados de pizarra, lo que lo convierte en un lugar ideal para practicar el llamado flânerie, es decir, caminar sin rumbo fijo disfrutando de la atmósfera del lugar.
Un elemento característico de esta zona son sus iglesias, destacando especialmente la iglesia de San Climent de Taüll, con su estilo románico y un icónico campanario que la sitúa como una de las obras maestras del arte medieval.
Entre sus muchas maravillas, encontramos el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, con el Planell d’Aigüestortes, una topografía plana, intercalada con prados y riachuelos, que crea un entorno perfecto para quienes buscan un paseo relajado y disfrutar de la naturaleza. Pero no todo se reduce a paseos tranquilos. Para aquellos que desean rutas más exigentes, destacan opciones como la famosa Carros de Foc, que conecta los nueve refugios de alta montaña, o la ruta de la marmota, cuyo destino final es el Estany Negre, en plena alta montaña. En febrero, estas rutas están cubiertas de nieve, convirtiéndolas en un espectacular escenario invernal.
Un paraíso nevado
Para los amantes de la nieve, uno de los grandes atractivos de este pueblo es su proximidad a la estación de esquí Boí-Taüll Resort, situada en las cotas más altas de los Pirineos. Cuenta con 45 kilómetros de pistas esquiables y está menos concurrida que otras estaciones, ideal para quienes buscan mayor tranquilidad. Además, el resort ofrece opciones de alojamiento, restaurantes y spas, perfectas para quienes, además de disfrutar de la nieve, desean momentos de relax.
Taüll es un destino perfecto por su combinación de naturaleza, deporte y cultura, lo que permite disfrutar tanto de las mejores pistas de esquí como de la historia y el arte románico de la región. Además, los pueblos cercanos en la Vall de Boí como Erill la Vall, Barruera, Durro, Coll y Cardet mantienen el mismo encanto medieval que ha perdurado a lo largo de los siglos. Su patrimonio único en Europa, su belleza natural y las comodidades que ofrece el pueblo lo convierten en el destino ideal para este febrero.