Victoria Herrero
Viajes
La Habana cumple 500 años y la recorremos a modo de homenaje
La ciudad fue fundada el 16 de noviembre de 1519 por el conquistador español Diego Velázquez
Sí o sí. Al menos una vez en la vida hay que visitar Cuba y, por supuesto, su capital. Y qué mejor que hacerlo este año cuando se cumplen 500 años de la inauguración de La Habana desde aquel 16 de noviembre de 1519.
Medio milenio que respiran unas calles donde se mezcla su encanto mestizo y su aire colonial, al son de la mejor música de una isla que mira al mar desde su fotografiado Malecón. La excusa perfecta para conocer esta bella ciudad y su rico patrimonio arquitectónico y cultural.
La historia de La Habana
La historia de la ciudad aparecerá para siempre asociada al nombre del conquistador español Diego Velázquez. En nombre de los reyes de España fundó la sexta villa de la isla bajo el nombre de San Cristóbal de La Habana en una ceremonia celebrada en la Plaza de Armas donde tuvo lugar una misa y el primer cabildo en la ya inaugurada ciudad.
Un momento que, además, supuso la unión de las cuatro grandes razas y culturas que marcaron el inicio de la ahora capital de Cuba: los indios taínos, los españoles, los africanos y los chinos. Precisamente, el nombre del país al que llegó Cristóbal Colón en octubre de 1942 proviene del idioma taíno.
Razones para enamorarte de la ciudad
La ciudad se encuentra estos meses poniéndose guapa para recibir a todo aquel que la visite para conmemorar los 500 años de su fundación. Una fecha clave que, además, servirá para poder contemplar el trabajo que se lleva a cabo para la recuperación de todo tipo de obras en la ciudad con carácter social, cultural, patrimonial, educativo o de salud.
Mientras llega ese momento qué mejor que callejear y callejear para descubrir la esencia de esta ciudad que nunca duerme y donde no puedes perderte algunos de sus rincones imprescindibles:
- Descubre la Habana Vieja y trasládate a una película de los años 50 con esos edificios coloniales y esos coches americanos de colores imposibles. No dejes de perderte por la calle Obispo entre galerías de arte, tiendas, bares...
- Sigue la ruta preferida de Ernest Hemingway degustando los mejores cocteles de la isla en La Bodeguita del Medio y en El Floridita. Y para comer, no te vayas de la isla sin probar uno de sus platos más típicos: la ropa vieja.
- Las mejores vistas del atardecer se ven desde el Malecón.
- Observa la grandiosidad de la mítica Plaza de la Revolución, testigo de los mayores acontecimientos sociales y políticos de la capital cubana. Y si lo que quieres es conocer un poco más historia del Che Guevara o de Fidel Castro, acércate a los puestos de libros que hay en la preciosa Plaza de Armas.
- Pero, sobre todo, conocer la esencia de La Habana, es conocer a su gente.