Si te gustan los castillos medievales, ¿sabes que es posible dormir en ellos?

¿Alguna vez habías pensado en pasar una noche en un hotel diferente? Algunos de los edificios con más historia que podemos encontrar en nuestras fronteras se han convertido en alojamientos llenos de encanto, que conservan la magia propia de los castillos, pero completamente adaptados a las necesidades actuales. 

Castillo de Arteaga (Vizcaya)

En plena Reserva Urdaibai, declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, encontramos el Castillo de Arteaga, un edificio que se construyó en el Siglo XIII y que fue reformado por la Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa del hijo de Napoleón III.

Sus habitaciones conservan la esencia original del castillo, pero vestidas con todas las comodidades propias de un hotel cuatro estrellas. Dormir en él nos costará, dependiendo de la temporada, en torno a 170 euros. Y en sus instalaciones podremos encontrar, además, una bodega con capacidad de hasta 30 personas.

Castillo de Jarandilla de la Vera (Cáceres)

Situado en un enclave natural rodeado de piscinas naturales y bosques, encontramos el Parador Castillo de Jarandilla de la Vera, en Cáceres, una fortaleza del Siglo XIII en la que se alojó el Emperador Carlos V. De aspecto medieval, podremos disfrutar de una de sus habitaciones por un coste de 190 euros. 

Castillo del Buen Amor (Salamanca)

El Castillo del Buen Amor fue el lugar escogido por Fernando II de Aragón para vivir en él. Se construyó en el siglo XV y se encuentra ubicado en el término de Topas (Salamanca). 

Pese a que hasta mitad de los años 50 estaba completamente derruido, actualmente ofrece una experiencia que mantiene la esencia de la época en la que se construyó, pero con todas las comodidades con las que satisfacer a sus visitantes actuales. Entre sus principales atractivos se encuentra el laberinto vegetal con el que cuenta a su alrededor. Dependiendo del tipo de habitación, es posible alojarse en él a partir de los 95 euros. 

Hotel Castell D’Empordà (Gerona)

Situado en plena Costa Brava, el Castell D’ampordà es una de las propuestas más atractivas del norte de España. Un total de 57 habitaciones en un edificio que se estima que es del siglo XIV. Completamente renovado, actualmente cuenta con todos los servicios que se presuponen de un hotel de cuatro estrellas, pero rodeado en un ambiente completamente natural. El coste de la habitación más económica oscila en torno a los 100 euros.