Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorUn paraíso verde que sorprende al visitante. Naturaleza exuberante, majestuosos acantilados, playas de arena negra y espectaculares lagunas. Es un resumen muy pobre de las nueve islas que forman las Azores. Si buscas un destino para tus próximas vacaciones, sigue leyendo.
Las islas son de origen volcánico y están divididas en tres grupos: el grupo occidental (Flores y Corvo), el grupo central (Terceira, Graciosa, São Jorge, Pico y Faial) y el grupo oriental (São Miguel y Santa María). El clima es bastante suave durante todo el año, aunque la lluvia puede sorprender en cualquier momento. Este clima loco forma parte del paisaje tan verde que ofrecen estas islas.
Comenzamos nuestra ruta por São Miguel, la isla de mayor tamaño, y también la que más tesoros esconde. Puedes disfrutar de sus espectaculares acantilados, de los campos de té de un verde intenso, admirar las lagunas Verde y Azul, las más fotografiadas de São Miguel y puedes comer un cocido elaborado en las Caldeiras das Furnas. No te olvides de visitar el islote de Vilafranca do Campo, al que solo se puede llegar en barco, y Ponta Delgada, la capital del archipiélago ubicada en la isla de São Miguel.
La otra isla que forma parte de este grupo es la isla de Santa María, donde las playas son cálidas y de arena clara y los viñedos que cubren las laderas dispuestas en anfiteatro recuerdan a escaleras para gigantes.
El grupo más numeroso lo forman las islas Terceira, São Jorge, Pico, Faial y Graciosa. Entre ellas se puede ver a ballenas y delfines, que hacen las delicias de los visitantes. Terceira habla de la historia en sus fiestas y también de su capital, Angra do Heroísmo, catalogada como Patrimonio Mundial.
La isla de Faial está bañada por el fresco azul de las hortensias, tiene un puerto deportivo coloreado por las pinturas de los navegantes llegados de todo el mundo y el inactivo volcán de Capelinhos, que recuerda a un paisaje lunar. Muy cerca, Pico, la montaña que nace del mar con sus viñedos plantados en negros campos de lava, un cultivo único que también está considerado Patrimonio de la Humanidad.
En São Jorge, destacan las fajãs y su queso, especialidad única y de sabor inconfundible. Y cierra el grupo Graciosa, que es la isla verde con sus campos cubiertos de viñas que contrastan con sus peculiares molinos de viento.
En el grupo occidental, en la isla de Flores, nos deslumbra la belleza de las cascadas naturales y de las lagunas excavadas por volcanes. Corvo, la isla miniatura, tiene en su centro una amplia y bella caldera y atrae a varias especies de aves, tanto de Europa como de América.