Visita a Las Hurdes, la bella comarca extremeña a la que hizo famosa Alfonso XIII
Las imágenes de un documental de Luis Buñuel en los años 30 mostraban la pobreza de sus vecinos
Quizá muchos recuerden un documental de Luis Buñuel que daba a conocer una escondida comarca del norte de Extremadura. En Las Hurdes. Tierra sin pan se mostraba al resto del país las condiciones de miseria y pobreza en la que vivían las gentes de aquellos pueblos. Unas localidades que años atrás, en 1922, recibían la visita del entonces Rey Alfonso XIII para ver in situ cómo la vida de esos lugareños. Tras el paso del cortejo real se prometieron muchas mejoras que tardaron en llegar.
Hoy, esta tierra, de la que Miguel de Unamuno dijo “Si en todas partes del mundo el hombre es hijo de la tierra, en Las Hurdes la tierra es hija de los hombres”, es todo un espectáculo para el turismo de Extremadura (@Extremadura_tur) y que nada tiene que ver con la imagen que se dio a España en esas imágenes de hace casi un siglo.
Hoy es la ruta perfecta para pasar un par de días de desconexión en un insólito paraje donde se mezclan montañas, ríos, saltos de agua e impresionantes miradores que dan cobijo a un paisaje en ocasiones agreste donde han crecido pueblos que siempre han luchado por evitar la despoblación.
Naturaleza y arquitectura hurdana
Uno de los paisajes más cautivadores de la zona es el Meandro del Melero. Una curva natural impresionante del río Alagón junto a la bella localidad de Riomalo de Abajo. Si quieres ver esta maravilla de la naturaleza, lo mejor es que lo hagas desde el Mirador de la Antigua.
Precisamente en otro pueblo de nombre parecido, Riomalo de Arriba, podemos ver los mejores ejemplos de edificaciones típicas de la arquitectura hurdana. Unas sencillas y humildes casas hechas de pizarras sin usar ni cemento ni argamasa para unirlas entre sí y que nos llevan a esas imágenes captadas por Buñuel en los años 30. Esta localidad es una de las que merece la pena visitar en la zona junto con otras como Caminomorisco, Casares de Las Hurdes, Casar de Palomero o Pinofranqueado (@aytopino).
Curiosamente en esta última localidad se celebra a finales de agosto una bonita festividad. Hablamos de La Enramá. En la víspera de San Bartolomé se hace un sorteo entre los jóvenes del pueblo para emparejarlos. Desde este momento, y hasta el domingo siguiente, los jóvenes quedan emparejados y deben comportarse como novios formales. Así, es el chico el que esos días visita la casa de sus "suegros" y acompaña a su "enamorada" a los bailes que se celebran esos días de fiesta.
El domingo, ellas colocan a los chicos un ramillete de flores silvestres y ambos, de la mano, acuden a la plaza del pueblo para bailar al son de la música popular.
