Lucerna: conoce la ciudad con uno de los puentes techados más antiguos de Europa

Cada ciudad o población de Suiza tiene un encanto singular, en parte por el paisaje alpino que configura la mayoría del país, y en parte por el buen estado de conservación de sus edificaciones de épocas pasadas. Lucerna es uno de estos bellos lugares, rodeado por dos elementos característicos de esta región europea: montañas y agua. Está a los pies del Lago de los Cuatro Cantones y las montañas de Rigi, Pilatus o Stanserhorn, que ofrecen la posibilidad de hacer diversas rutas de senderismo.

El puente medieval

Uno de los elementos arquitectónicos más conocidos de Lucerna es el puente medieval Kapellbrücke, que dentro de los puentes techados de madera construidos en Europa es uno de los más antiguos. Data del siglo XIV, está sobre el río Reuss, y sirve de nexo de unión entre la Lucerna moderna y la antigua. A lo largo de su historia ha sufrido algunos incendios, teniendo que someterse a varias reconstrucciones.

Cuando se visita esta localidad atravesar esta pasarela es toda una tradición. Además, hay que hacerlo no solo por este motivo sino porque en su interior alberga sorpresas. Así, en el techo de la misma podemos ver representadas pinturas que cuentan parte de la historia de este enclave alpino. En medio del puente se alza la puntiaguda Wasserturm o torre del agua, que ha tenido varios usos a lo largo de la historia y que hoy alberga una tienda de souvenirs y es sede de la sociedad de artillería de la pequeña urbe.

Junto a este bello puente, la muralla Museggmauer es otro de los lugares más visitados. Se inicia en el río hasta alcanzar el lago y rodea el casco histórico. Está formada por varias torres y se puede ver desde casi cualquier punto de Lucerna.

Más monumentos

Aún hay mucho más pues para descubrir este tesoro de Suiza hay que fijarse en sus casas antiguas, las que configuran el casco histórico. Y también en otras edificaciones como la iglesia barroca jesuita del siglo XVII o la catedral Hofkirche, que sobresale por sus dos impresionantes torres de aguja. Otro monumento que merece la pena y que tienen la singularidad de estar cortado en roca, es el león moribundo. Se erigió en conmemoración de los suizos que dieron sus vidas durante la Revolución Francesa en el asalto a las Tullerías (1792).

Lucerna es la puerta de entrada de la Suiza Central, de modo que desde ella parten excursiones interesantes. Se puede subir a las montañas el Pilatus o Rigi, o descubrir en un viaje en tren el Lago de los Cuatro Cantones y otros lugares de interés de la zona.