Lugares imprescindibles (y no tan típicos) que debes visitar en la ciudad de Nueva York

Nueva York rompió un nuevo récord de turistas en 2018 con más de 65 millones de visitantes, procedes principalmente de China, Canadá, Brasil, Francia y Reino Unido. Unos datos, procedentes del organismo de turismo oficial de la ciudad, que convierte a esta gran urbe es una de las más populares. De hecho, según la clasificación Global Destination Cities realizada cada año por Mastercard, la Gran Manzana es la sexta ciudad más frecuentada por turistas extranjeros, solo por detrás de Londres, París, Dubái, Singapur y Bangkok, que ocupa el primer puesto.

Y es que todo el mundo sueña con estar a los pies de la Estatua de la Libertad, recorrer Central Park, subir las 103 plantas del Empire State Building u observar las pantallas de Times Square. Sin embargo, Nueva York tiene otros lugares de interés que, normalmente, pasan desapercibidos para los turistas y que pueden aportar una visión aún más rica de la ciudad. ¿Qué destinos debes incluir en tu visita?

High Line

¿Sabías que al oeste de Manhattan, sobre una antigua vía de tren, reside uno de los jardines más hermosos y sorprendentes de la ciudad? Este rincón verde se extiende a lo largo de dos kilómetros y atraviesa tres de los barrios más importantes: Meatpacking District, Chelsea y Hudson Yards. La vía, que en los años 30 se utilizaba para el transporte de mercancías entre fábricas y almacenes, está ahora decorado con flores, árboles y exposiciones temporales de arte. Una forma diferente de recorrer Nueva York que no deja indiferente a nadie.

Teatro Apollo

Si eres un melómano empedernido, una de las paradas obligatorias será el Teatro Apollo, la cuna de algunos de los músicos más importantes de la historia como Ray Charles, Michael Jackson o Ella Fitzgerald. Se encuentra en el corazón del barrio de Harlem, uno de los más coloridos y animados de la ciudad. Si quieres, puedes comprar entradas para ver alguno de sus shows o, por el contrario, contratar las visitas guiadas que también se organizan.

Puente High Bridge

Cuando viajes a Nueva York todo el mundo te recomendará que te acerques hasta el puente de Brooklyn o el de Manhattan. No obstante, también puedes reservar un hueco para ir al High Bridge, el puente más antiguo de todos. Este conecta el norte de la ciudad con el Bronx y fue construido en 1848. Pero su auténtico atractivo reside en la frondosa vegetación que rodea algunos de sus tramos y que te trasladará a un mundo totalmente diferente.

Ellis Island

Quizás su nombre no te suene de nada, pero este pequeño islote situado en el puerto de Nueva York tuvo una importante función en la historia estadounidense. Después de utilizarse como base militar o fuerte en el transcurso de la guerra de 1812 contra los ingleses, Ellis se convirtió en la principal aduana de la ciudad. Entre 1892 y 1954, más de 10 millones de extranjeros fueron inspeccionados allí antes de entrar legalmente a Nueva York. Un proceso que ha sido retratado en multitud de ocasiones por el cine y la televisión.

Little Red Lighthouse

Este pequeño faro es otro de los secretos que guarda Nueva York. Se encuentra debajo del puente George Washington y, aunque ahora las miles de luces de la ciudad alumbran la vista, en el pasado navegar por el río Hudson era una tarea demasiado complicada. Por eso, en 1912 se instaló el Little Red Lighthouse, al que puedes acceder por una ruta en bicicleta que hará tu visita aún más especial.