Victoria Herrero
Viajes
Lugares o destinos "sagrados" que tienes que visitar alguna vez en la vida
No te quedes sin contemplar en persona algunos de los rincones religiosos más simbólicos
A medida que van pasando los años, vas haciendo listas de deseos que querrías cumplir. Leer ese libro que se te resiste, ver películas clásicas o aprender un idioma son algunos ejemplos de ello. No obstante, en esta lista siempre hay un hueco asegurado para esos destinos o viajes soñados desde hace años. Pero no solo nos referimos a visitar el Taj Mahal, la gran Muralla China o el Coliseo de Roma, sino también aquellos que están cargados de una simbología religiosa.
Si este es uno de tus propósitos para este 2020, viajar a esos lugares "sagrados" que te apasionan y que siempre has querido conocer, te mostramos algunos de los más importantes alrededor del mundo.
Jerusalén y su Muro de las Lamentaciones
Este viaje tan místico empieza en uno de los lugar más simbólico de la lista. Un enclave sagrado ubicado en la ciudad de Jerusalén que atrae cada año a millones de turistas y que representa el espacio más sacro para aquellos que profesan el judaísmo. No hay duda de que se trata del Muro de las Lamentaciones, en la Explanada de las Mezquitas. Una impresionante mole de piedra que formó parte del Segundo Templo que guardaba el Arca de la Alianza y que se destruyó en el año 70 d.C.
Una pared milenaria en donde es tradición dejar plegarias, oraciones, deseos o alabanzas escritas para que permanezcan entre sus piedras. Una vez allí depositados, estos papeles son considerados como objetos sagrados y nadie puede destruirlos. Solo un par de veces al año se hace una limpieza general y son enterrados en otro rincón de especial carga simbólica: el Monte de los Olivos.
Además de estos dos puntos, en Jerusalén se encuentra la iglesia más venerada por la cristiandad: El Santo Sepulcro. Se levanta sobre el monolito donde, supuestamente, Cristo fue crucificado. Lo más importante es lo que guarda en su interior, pues allí se custodia la tumba del propio Jesús.
El Vaticano y la Basílica de San Pedro
Este inmenso templo es uno de los destinos imprescindibles del catolicismo. La Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, construida entre los siglos XVI y XVII sobre el lugar donde se cree que están enterrados los restos del apóstol. Un espacio que hace de ella la iglesia más grande del mundo, con su sorprendente cúpula como una de las imágenes más admiradas.
Sin embargo, en su interior se guardan algunos de los mejores secretos y joyas históricas: El Baldaquino de San Pedro, obra de Lorenzo Bernini y que es una especie de templete que ya se utilizaba en la Edad Media; o La Piedad de Miguel Ángel. Un grupo escultórico hecho por el artista con tan solo 24 años y que representa a una joven Virgen María que sostiene entre sus brazos a Cristo ya fallecido.
Estambul y la Iglesia de Santa Sofía
Es el turno de la mágica ciudad de Estambul, donde se erige imponente el monumento más espectacular de todos los que se engloban dentro del arte bizantino: la iglesia de Santa Sofía. Levantada en el siglo IV, fue durante la primera década de su existencia una catedral cristiana y más tarde pasó a convertirse en una mezquita. Un estatus religioso que abandonó por completo en el año 1935, cuando sus dependencias se convirtieron en un museo.
Sin embargo, esta nueva función no resta espectacularidad a una visita donde podrás contemplar maravillado la cúpula que sale en la mayoría de las postales de la ciudad turca. En su interior, que resulta sobrecogedor, verás la gran sala principal decorada por enormes medallones y mosaicos de gran interés histórico y religioso, como el que muestra al emperador Constantino y a la emperatriz Zoe adorando a Cristo.
Santiago de Compostela y su catedral
La que todavía sigue funcionando como catedral, considerada una de las más bellas de nuestro país, es la Catedral de Santiago, en la capital gallega. El punto de destino ansiado por todos aquellos que inician el Camino de Santiago y cuyos orígenes nos trasladan hasta la Edad Media.
Fue bajo el reinado de Alfonso VI de Castilla cuando se comenzó a edificar este templo religioso, que guarda el sepulcro del Apóstol Santiago el Mayor. Fue precisamente él el que extendió el cristianismo por la Península Ibérica.
La ciudad india de Varanasi
La última etapa en este viaje tan especial te llevará muy lejos de tierras gallegas. Concretamente a esta ciudad india bañada por el río Ganges. Los libros de historia la consideran una de las siete localidades sagradas del hinduismo, el jainismo y el budismo.
Precisamente, hasta ella llegan cada año muchos fieles para pasar sus últimos días antes de morir. Y es que, según la tradición hinduista, quien muere en Varanasi queda liberado del ciclo de las reencarnaciones y entra directamente en el Nirvana.