Carlos Losada
Viajes
Madeira, el vergel portugués del océano Atlántico
La innegable belleza de esta isla se combina a la perfección con las tradiciones de los madeirenses
En el océano Atlántico, al norte de las Islas Canarias, se encuentra un tesoro portugués de nombre Madeira que merece ser visitado al menos una vez en la vida. Este vergel de origen volcánico y geografía abrupta ofrece a quien lo visita todo tipo de atractivos, aunque el mayor es la belleza de la naturaleza.
Y es que, cuando visitas esta pequeña isla (en realidad es un mini archipiélago con dos islas principales, la mayor Madeira y la menor Porto Santo) tienes la sensación de moverte entre flores. No en vano, en buena parte de los arcenes de sus angostas carreteras hay sembrados decenas de tipos de flores que te sorprenderán por sus brillantes colores.
Qué ver en Madeira
Pero vayamos al grano. Si vas a Madeira por primera vez, debes apuntarte sus lugares más emblemáticos, es decir, esos que no te puedes perder. Como son unos cuantos, vamos a intentar resumirlos a continuación.
Funchal y sus alrededores
La capital de Madeira es una acogedora ciudad en la que se unen los complejos hoteleros con la arquitectura típica. En ella puedes acudir a alguno de los museos dedicados a la historia de la isla, recorrer su centro histórico (donde probar los pescados típicos de la zona) o deleitarte en su famoso mercado dos lavradores, sin olvidar probar en alguna tasca el célebre vino de Madeira.
También a las afueras de la capital no debes dejar de visitar el Jardín Botánico, que como imaginarás por lo ya leído, ofrece una impresionante amalgama de plantas. Igualmente, si alquilas un automóvil, no dejes de acercarte a la cercana localidad de Curral das Freiras, puesto que ofrece un paisaje espectacular.
Sao Vicente
Otra de las poblaciones que merecen una parada es Sao Vicente, en el norte de la isla. Llegar hasta ella desde Funchal ahora es más sencillo que antaño, cuando la carretera era una sucesión de curvas. Antes de llegar a Sao Vicente, no olvides parar en las grutas de origen volcánico, las cuales podrás recorrer en una agradable y sorprendente visita.
Porto Moniz
Al oeste de la isla, en Porto Moniz, tendrás la oportunidad de darte un baño en sus piscinas naturales. Si vas hasta ellas desde Sao Vicente (la ruta más habitual), podrás parar en algunos miradores desde los que observar los acantilados que forman la costa de Madeira.
La otra posibilidad de ir a Porto Moniz es recorriendo el centro de la isla. En ese caso, si te apetece hacer algo de senderismo, aprovecha para visitar la Levada de las 25 Fuentes y su espectacular cascada.
Santana
En el caso de que quieras conocer cómo era la vida en Madeira hace décadas, es recomendable que visites Santana, pues allí contemplarás los últimos ejemplos de sus características casas.
Aparte de todo lo referido, otras visitas que te gustarán serán el Cabo Girao, el Pico Ruivo o la Levada del Caldero Verde.