Victoria Herrero
Viajes
La Mallorca más desconocida: una ruta inolvidable por Sóller, Valldemossa y Fornalutx
La maravillosa Sierra de la Tramuntana acoge estos tres bellos pueblos mallorquines
Mallorca se convierte cada verano en un destino indiscutible. Una opción elegida, durante el pasado año, por casi 12 millones de personas. Y es que esta preciosa isla no es solo sinónimo de playas espectaculares y noches de fiesta hasta el amanecer. Esta cara de Mallorca se muestra en escarpados acantilados en la montaña y en pueblos empedrados que merece la pena recorrer. Bienvenidos a las islas mallorquinas más desconocidas. Bienvenidos a Sóller, Valldemossa y Fornalutx, en plena Sierra de la Tramuntana.
Sóller
Uno de los pueblos más populares de la isla de Mallorca, situado en mitad de un precioso valle de naranjas. No es casualidad, entonces, que la villa hace tiempo se hiciera próspera gracias a esos cultivos de cítricos. Hoy, el pueblo de Sóller es parada indiscutible para todos aquellos que pasen unos días en Mallorca y quieran alejarse del bullicio nocturno de enclaves como Magaluf.
Desde la Plaza de la Constitución, verdadera arteria comercial y humana de la localidad, parte su curioso y turístico tranvía de madera que conecta el pueblo con el puerto y que fue inaugurado en el año 1912. El final del recorrido es un auténtico paraíso de la gastronomía al borde del mar, como lo demuestra uno de los restaurantes más emblemáticos del puerto, ahora renovado: Sóller Randemar (@RandemarSoller).
Pero antes de partir hacia la costa, no te pierdas uno de los rincones artísticos más espectaculares de Sóller, Ca'n Prunera (@canprunera), un museo modernista donde podrás contemplar obras de Joan Miró, Henri de Toulouse-Lautrec o Paul Klee, entre otros muchos.
Valldemossa
Dicen que es el pueblo más bonito de la zona, con permiso de los otros dos que destacamos. Pero es cierto que este bello enclave, con sus callejuelas empedradas y las casas decoradas con coloridas flores, dejan a uno con la boca abierta. Son el principal atractivo turístico de la localidad, junto con el Monasterio de la Real Cartuja y la ermita de la Santísima Trinidad.
La gastronomía de Valldemossa merece una mención aparte y podemos descubrirla en un coqueto rincón del casco antiguo, que no es un restaurante al uso. QuitaPenas Valldemossa es una pequeña tienda de desgustación donde podrás probar los mejores productos de la tierra, como sus deliciosos embutidos.
Se trata de una zona a la que debes dedicar varios días y para ello lo mejor es alojarse en una preciosa finca rural con una vista privilegiada de toda la montaña: el Hotel Mirabó.
Fornlatux
Nuestra última parada nos lleva a este enclave conocido por sus empinadas calles, un ambiente rústico que hace de este pueblo de montaña el broche de oro a unas maravillosas vacaciones en Mallorca. La mejor manera de disfrutar de Fornalutx es recorriendo sin prisa sus calles, partiendo del verdadero punto neurálgico de la localidad, la Plaza de España, repleta de cafés y comercios.