Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEn un país como España con ciudades maravillosas, un gran patrimonio arquitectónico, playas y montañas y paisajes espectaculares, resulta complicado elegir los miradores más bonitos, puesto que está plagado de ellos. Con vistas al mar, a pequeñas islas, a ríos y montañas, a ciudades y pueblos, miradores desde donde se ve otro país e, incluso, otro continente… Recorremos España a través de algunos de los miradores más bonitos donde podemos disfrutar de una gran vista sin despegar los pies del suelo.
Una visita imprescindible en nuestro paso por Granada. Las vistas del atardecer desde este mirador sobre La Alhambra con las montañas de Sierra Nevada al fondo son espectaculares. Los cambios de la luz sobre las paredes de este monumento convierten al Mirador de San Nicolás en uno de los más bonitos de España.
Merece la pena subir en el teleférico de Fuente Dé por las espectaculares vista que podemos disfrutar de los Picos de Europa. Una vez arriba, está el espectacular mirador que configura una plataforma de hierro que sobresale. El teleférico se encuentra al final del Valle de Liébana, muy cerca de Potes, una localidad que también merece una visita.
El Mirador del Río representa una las creaciones arquitectónicas más características de César Manrique. Se encuentra situado en lo alto del Risco de Famara, a 474 metros de altitud, en la zona más septentrional de la isla de Lanzarote. Desde aquí podemos contemplar una de las vistas panorámicas más espectaculares de Lanzarote: el Parque Natural del Archipiélago Chinijo y el Risco de Famara.
A pocos kilómetros de Tarifa nos encontramos el Mirador del Estrecho, que permite divisar parte de la accidentada costa gaditana y las primeras montañas de África. Esta es una parada obligatoria para poder divisar dos continentes apenas separados por 14 kilómetros de agua.
Monte Igeldo es un mirador natural ubicado en uno de los extremos de la Bahía de la Concha de San Sebastián y ofrece una espectacular panorámica de la ciudad y sus playas. Podemos subir en coche o funicular, el más antiguo del País Vasco. Las vistas de la ciudad desde el Monte Igeldo son simplemente espectaculares.
Si hay una imagen que identifica y representa el norte de la provincia de Cáceres esa es la del meandro El Melero. En el límite oriental de la sierra de Gata, dentro de la comarca de las Hurdes y dibujando la frontera entre Cáceres y Salamanca, podemos observar este espectacular meandro que forma el río Alagón.
En la Sierra del Sueve se levanta una antigua atalaya de hormigón de principios del siglo XX: el Mirador del Fito. Desde aquí podemos realizar una visión espectacular de 360º, que deja ver de inmediato los elementos básicos del paisaje asturiano: mar, media montaña, alta montaña, prados, valles, niebla y poblaciones.
Desde el Mirador del Valle de Toledo se puede disfrutar de las mejores vistas de la ciudad castellana. No hay visitante que quiera perderse esta vista de Toledo desde la otra orilla del Tajo, con el río a sus pies y la ciudad encaramada en lo alto de una colina.
Ronda es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de España. El Puente Nuevo es símbolo y alma de la ciudad y crea una de las estampas más famosas de Andalucía: un arco de piedra que parece sujetar las dos mitades en las que el río Guadalevín parte Ronda, tiene una caída de casi cien metros. Para verlo en toda su grandeza, lo mejor es asomarse desde los miradores de la Plaza de España o de la calle de Ernest Hemingway.