Verónica Mollejo
Viajes
Monumentos poco conocidos que tienes que ver en Egipto
Egipto es uno de los países con mayor afluencia de turistas por su increíble exotismo e historia
En 2017, Egipto recibió la visita de más de ocho millones de turistas extranjeros, según datos publicados por la Oficina de Promoción del Turismo en el país. Todo ello tras experimentar un descenso notable como consecuencia de la inestabilidad política y social que atravesó la región en el año 2016. Afortunadamente, se trata de un destino que siempre genera curiosidad y fascinación entre aquellas personas que disfrutan recorriendo el mundo. Quizás por su incomparable exotismo, los misterios del antiguo Egipto, la belleza del desierto o la amabilidad de su pueblo.
Sin duda alguna, las Pirámides de Giza son su máximo atractivo, construidas hace miles de años y conservadas en perfecto estado, incluso acogiendo a miles de viajeros cada día que trepan sus muros para conseguir la fotografía perfecta. Lo mismo ocurre con la Esfinge, el Valle de los Reyes o el templo de Abu Simbel. Sin embargo, Egipto también es el hogar de monumentos desconocidos, capaces de sorprender a cualquiera. ¿Cuáles deben estar en tu lista en tu próxima visita a Egipto?
Templo de Edfú
Junto a los templos de Luxor y Karnak, los más visitados, debes incluir el templo de Edfú, pues es el mejor conservado del país. No te costará imaginar a los faraones y los sacerdotes de la época cruzando su imponente fachada con relieves. Construido entre el año 237 y el año 57 a.C., esta enorme edificación fue levantada en honor al dios halcón Horus, el iniciador de la civilización egipcia y símbolo de la guerra y la caza. No todas las rutas turísticas lo incluye en su recorrido, así que si tienes un poco de tiempo libre, puedes organizar una pequeña escapada a dicho destino. No te arrepentirás.
Pirámide Romboidal
Si ya nos cuesta entender cómo construyeron los egipcios las pirámides de Giza, la pirámide acodada de Dashur sembrará aún más dudas en tu cabeza. A 40 kilómetros de El Cairo se encuentra este monumento construido por el faraón Seneferu, cuya forma llama poderosamente la atención ya que sus caras lucen ligeramente abultadas. No obstante, se trata de un terrible error. Mientras se intentaba construir una pirámide de caras lisas, unos problemas de ejecución la dotaron de más inclinación de la que podía soportar. Eso sí, también se trata de la pirámide mejor conservada, ya que mantiene la mayoría de su recubrimiento.
Templo de Phile
Este templo es uno de los más bonitos de Egipto por su emplazamiento en una pequeña isla en medio del río Nilo, a unos 10 kilómetros de Asuán. Aunque en su origen estuvo dedicado a la diosa Isis, con la llegada de los romanos se convirtió en una iglesia cristiana en honor a San Esteban, y después es una mezquita por la influencia islámica que tiene el país. Este crisol de culturas lo hace todavía más interesante, motivo por el que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Además, el paseo en barca que debes hacer para poder llegar a la isla es también un valor añadido.
Deir el-Medina
Si eres de los que también disfrutan viendo e imaginando cómo vivía la gente de a pie en el antiguo Egipto, no dejes pasar la oportunidad de visitar este poblado, situado a la entrada del Valle de las Reinas. Es cierto que, en comparación con el resto de atracciones turísticas, no encontrarás grandes construcciones, pero sí se conservan los cimientos de esta pequeña ciudad, que ha servido a los investigadores para conocer mejor a la población egipcia. De hecho, desde allí han podido datar la primera huelga documentada durante el reinado de Ramsés III.