'National Geographic' elige un pueblo español como el mejor para viajar en abril

La prestigiosa revista National Geographic elige cada mes diferentes lugares que son ideales para hacer una escapada con amigos o familiares. El buen tiempo que se espera para las próximas semanas hace que muchas personas ya estén planificando algún nuevo viaje.

Elegir un destino para viajar no es algo fácil, pues debes tener en cuenta el presupuesto que gastarás en desplazarte, hospedaje, alimentación, entre otros. Además, debes conocer los lugares turísticos y las atracciones que puedes visitar.

En esta ocasión, National Geographic ha elegido un pequeño pueblo de Aragón como el ideal para viajar en abril. Se trata de Albarracín, en la provincia de Teruel. Este es un pueblo que cuenta con un poco más de 1.000 habitantes.

Albarracín está situado en las colinas de la zona centro oriental de España, sobre el río Guadalaviar. Este pintoresco pueblo cuenta con diferentes monumentos y museos para visitar, como la Catedral, las Iglesias de Santiago y Santa María, la Casa Museo Noble de la familia Pérez y Toyuela, el Museo Municipal o el Museo Diocesano.

La revista destaca las calles situadas dentro de Albarracín e indica que el cantado de estas “lo convierten en una de las postales más bellas de la provincia”.

Además, se destaca que es un lugar para realizar un poco de turismo slow: “más allá de mirar con otra óptica a destinos cercanos, los redescubre para ahondar en sus singularidades y disfrutarlas en plenitud”, indican.

Albarracín cuenta con arquitectura medieval, que está presente en todo el pueblo. Se caracteriza por sus calles empedradas y la utilización de piedra rojiza para las construcciones. Las murallas históricas son consideradas una de las atracciones principales de la localidad.

Además de las murallas, National Geographic destaca la Catedral de Albarración como uno de los lugares más importantes del pueblo. Por su tamaño, no parece un gran templo, pero esta cuenta con más enjundia que la que aparenta, por lo que la revista afirma que “es uno de los imprescindibles que no pueden faltar en Albarracín”.