Teresa Rey
Viajes
El Palacio del Infante Don Luis en Boadilla del Monte, vestigio de la vida bohemia del siglo XVIII
Teresa Rey
Foto: https://www.ayuntamientoboadilladelmonte.org/
Domingo 6 de octubre de 2019
5 minutos
El infante Don Luis Antonio Jaime de Borbón mandó construirlo y lo edificó Ventura Rodríguez
Teresa Rey
Foto: https://www.ayuntamientoboadilladelmonte.org/
Domingo 6 de octubre de 2019
5 minutos
El Palacio del Infante Don Luis se halla en el municipio madrileño de Boadilla del Monte y es obra del arquitecto Ventura Rodríguez. Este recibió la orden de construirlo en el año 1765 por el infante Don Luis Antonio Jaime de Borbón, último hijo del rey Felipe V, y hermano de dos reyes de España: Carlos III y Fernando VI. El resultado fue un bello palacio tardo-barroco que a día de hoy está en proceso de restauración, y que se puede visitar.
Lugar de encuentro bohemio
El infante compró el señorío de Boadilla del Monte en el año 1761 a la marquesa de Mirabal. Tras tasar todos los inmuebles de la localidad en la Escritura de compra-venta se habla de dos palacios: el de arriba, conocido como de las Dos Torres, y el de abajo, una construcción aneja a la principal, situada en la zona de huertas.
Así pues sobre el de las Dos Torres, el infante manda erigir un nuevo palacio en un principio al arquitecto Antonio Machuca, que mantenía una estrecha relación con Ventura Rodríguez. Pero al año de iniciarse el proyecto, el primero murió y esto provocó que fuera Rodríguez quien se encargara directamente del trabajo.
La idea inicial por parte del infante no era vivir en él, sino usarlo como pabellón de caza y lugar para guardar sus colecciones de arte y de historia natural. Sin embargo, luego fijó su residencia entre 1765 y 1776, y debido a su carácter bohemio por allí pasaron personajes destacados de la cultura de la época como Luiggi Boccerini, Francisco de Goya o Manfredi.
El edificio
El Palacio de Boadilla del Monte de Madrid es una edificación rectangular de 17×80 metros aproximadamente, con una superficie construida de poco más de 6.300 m². Tiene tres cuerpos principales, con tres alturas, y dos cuerpos secundarios que flanquean ambos lados y que se concibieron como rampas de acceso al servicios.
El interior del palacio es más suntuoso que su exterior. Destaca por ejemplo su capilla, unas de las salas restauradas y que se puede visitar. Entre los materiales que posee destacan el mármol, el bronce o el estuco. En ella está enterrada la condesa de Chinchón, en un panteón obra del escultor Valeriano de Salvatierra. En la sacristía está también el sepulcro de la otra hija de Don Luis y su esposo, el duque de San Fernando.
Sus usos y restauración
Esta construcción ha tenido diferentes usos. Ha sido hospital de sangre y cuartel militar durante la Guerra Civil y después en la década de los años 40 fue una “escuela de niñas” dependiente de la Delegación Nacional de Auxilio Social. En el año 1974, se declara Monumento Nacional y en 1998 lo adquiere el Ayuntamiento del municipio.
A partir del año 2011 se inició un proceso de restauración y rehabilitación intensó por fases. Primero se empezó por la terraza del jardín, las fachadas y los portones laterales de acceso, y el muro perimetral. Después se continuó con la capilla, la sala de música y los vestíbulos de la planta baja. Lo último en adecuarse han sido las Huertas del palacio.
El interior del Palacio del Infante D. Luis puede visitarse los sábados, previa inscripción en la Concejalía de Turismo de la localidad. Los Jardines y las Huertas están abiertos durante toda la semana en un horario determinado. Todos los accesos son gratuitos.