Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorDe Blanes, a 60 km de Barcelona, hasta Portbou, cerca de la frontera con Francia, se extiende la Costa Brava con 214 km de tierra donde el mar y la montaña crean un relieve de paisajes agrestes, formando numerosas calas, acntilados, playas bordeadas por rocas y pinos. En la Costa Brava encontramos yacimientos ibéricos, griegos y romanos, y algunos de los parques naturales más bonitos de Europa como les Illes Medes, el Parc Natural del Cap de Creus o el Parc dels Aiguamolls de l’Empordà. Además de la belleza del paisaje, está salpicada de encantadores pueblos con encantadores como estos.
Para conocer la historia de Cadaqués es indispensable visitar el casco antiguo y dejarse perder por sus calles laberínticas. En el punto más alto encontraremos la iglesia de Sta. María de Cadaqués desde donde tendremos una vista preciosa del pueblo, de la bahía de Cadaqués e incluso del faro de Cala Nans. Desde Cadaqués es imprescindible acercarse a la Casa-Museo de Portlligat, aunque para visitar la Casa Museo del pintor hay que reservar o bien por teléfono o correo electrónico y acordar un día y una hora de visita; O visitar El Port de la Selva y el famoso Monasterio de Sant Pere de Rodes.
En Cadaqués hay una gran variedad de playas y calas que por su belleza y singularidad son únicas en toda la Costa Brava. La belleza geológica del Cabo de Creus fascina por la singularidad de formas que podemos observar tanto en las rocas como las plantas. Además, la fuerte tramontana y el mar son los principales agentes que han modelado esta zona.
Este antiguo pueblo de pescadores, formado por varias calas, conserva todo su encanto y es uno de los pocos núcleos de la Costa Brava donde aún se mantiene ese ambiente que se respiraba en los pueblos de la zona, antes de que llegara el turismo de masas, con calles estrechas, casas con cubierta inclinada de teja y algunas viviendas tradicionales de pescadores de dos plantas.
Este pueblecito pesquero está situado en una costa rocosa, formada por pequeñas calas, al norte del paraje natural de Castell – Cap Roig, ideal para paseos o excursiones en bicicleta, y al sur del también núcleo costero y turístico de Llafranc al que puedes acertarte por el camino de ronda.
En verano, en el Jardín Botánico de Cap Roig se celebra el festival musical Festival de Cap Roig; y el encuentro anual de habaneras, que reúne miles de personas en la playa de Port Bo, es uno de los actos más conocidos de la zona.
Si visitas Tossa de Mar, es especialmente recomendable dar un paseo por las calles y callejuelas del interior del recinto amurallado y subir hasta el Faro de Tossa, desde donde se pueden contemplar unas magníficas vistas. Fuera de las murallas y delimitado por las calles Portal y Estolt encontraréis el barrio de sa Roqueta, un tradicional barrio de pescadores. Continuando por la calle Portal, llegaréis a la zona comercial del centro de la población.
Otra zona que resulta muy agradable es toda la fachada marítima desde los pies de las murallas hasta la playa de la Mar Menuda, un paseo que os permitirá disfrutar del mar y de espectaculares vistas. Y si queréis conocer el macizo de Cadiretes, podeís utilizar los senderos balizados, que se pueden recorrer a pie.