Mariola Báez
Viajes
Déjate llevar por el encanto de Ronda en tu próximo viaje
Milenaria, torera, y cargada de leyenda… la ciudad de la Serranía impacta por su paisaje y su arte
Hay lugares reconocibles con una única imagen, que se convierte en su carta de presentación al resto del mundo. Algo que ocurre con el imponente Puente Nuevo, en el Tajo de Ronda, con sus 98 metros de caída, incrustado en el espectacular cortado que parte la ciudad andaluza por la mitad, al atravesar la escarpada garganta del río Guadalevín. Desde aquí puedes ver las casas al borde del precipicio, haciendo equilibrio, y la sensación de vértigo ya es total. Esta es la estampa que no vas a olvidar nunca, pero Ronda es mucho más y merece un paseo detenido para empaparte de su historia y del arte que guarda en su agreste paisaje.
Lo que debes saber
Ronda se encuentra al noroeste de la provincia andaluza de Málaga (@viveandalucia), a unos 110 kilómetros de la capital malagueña y a poco más de 60 de Marbella. Son muchos los visitantes que recibe a diario, que dejan temporalmente las playas de la Costa del Sol para acercarse a este lugar, siempre animado pero sin agobios, manteniendo su esencia. Sobre todo si no vas en pleno verano.
Aquí necesitas un mapa y un calzado cómodo para caminar a gusto y no perderte nada del rico patrimonio cultural, artístico y paisajístico de Ronda. Estás en una de las ciudades más antiguas de España, donde ver magníficos vestigios de la época musulmana en su casco histórico, blancas casas serranas junto a interesantes palacios e iglesias, y coquetos barrios como el de San Francisco o el más moderno, el llamado del Mercadillo. Si te atreves, también es posible llegar hasta la zona baja del Tajo para tener otra perspectiva del emblemático puente, pero para llegar tendrás que bajar (y luego subir) más de 200 escalones.
Los monumentos imprescindibles en tu visita a Ronda
Acercarte a ellos implica disfrutar de las calles y plazoletas que vas a encontrar en tu recorrido, donde no van a faltar bares, perfectos para el tapeo, y restaurantes en los que degustar la gastronomía serrana. Entre paseo y paseo, estos son algunos de los lugares que no puedes dejar de conocer.
Plaza de toros
Te guste o no el espectáculo de la tauromaquia, la plaza de toros de Ronda despierta mucho interés. Es de las más antiguas de España y, sin duda, una de las más bonitas. Es del siglo XVIII y fue mandada a construir por la Real Maestranza de la Caballería de Ronda. En la actualidad, sigue siendo muy conocida porque en ella se celebra la tradicional corrida goyesca. Contemplar desde el ruedo los arcos y columnas que dan forma al tendido de armoniosa arquitectura es una manera de acercarte a una parte importante de la esencia rondeña.
La ciudad árabe
En Ronda es fácil imaginar cómo era la ciudad hace siglos, en la época musulmana, porque en su casco histórico el diseño urbanístico de la antigua medina se reconoce sin dificultad. En este particular viaje en el tiempo podrás ver fragmentos de la antigua muralla y alguna de las puertas de acceso a la ciudad, como la Puerta de Almocábar, del siglo XIII, aunque posteriormente fue reconstruida. Tampoco puedes perderte los baños árabes, construidos aprovechando las termas romanas de la épcoa de Hispania y que se encuentran en lo que hoy se conoce como el barrio de San Miguel.
Iglesia de Santa María la Mayor
Como no podía ser de otra manera, está edificada sobre la antigua mezquita y, aunque su construcción se inició a finales del siglo XV, no estuvo terminada hasta el XVII, por lo que en su fachada pueden apreciarse elementos de distintos estilos arquitectónicos, desde el gótico hasta el incipiente barroco.
Palacio de Mondragón
En pleno casco histórico tienes también uno de los edificios civiles más destacables de Ronda. Cuentan que en el también conocido como Palacio del Marqués de Villasierra vivió el hijo del sultán de Marruecos en la época del esplendor musulmán de la ciudad. El palacio ha experimentado numerosas transformaciones a lo largo de los siglos y visitar su interior, recorriendo patios, galerías y jardines, es algo que no debes dejar de hacer. Además, en la actualidad, es la sede del Museo Municipal, imprescindible para conocer algo más de los orígenes de la ciudad milenaria y de la espléndida Serranía.
Casa del rey moro
Encaramada en el risco que mira al Tajo, en la cuesta de Santo Domingo, este conjunto arquitectónico, declarado Bien de Interés Cultural, es una visita más que recomendable porque incluye una antigua mina de agua de la época musulmana (de las pocas que quedan en toda España) sobre la que existen muchas leyendas. También merece la pena conocer el actual palacio, una casa de estilo neomudéjar que guarda uno de los jardines más bellos de Ronda.
Esta es una pequeña muestra de lo que te espera en una ciudad que permite paseos tranquilos en un paisaje excepcional como el que te ofrece la Alameda del Tajo, con sus vistas maravillosas de un etorno único. Plazas donde te esperan curiosas edificaciones, como la Casa del Gigante, e iglesias como la del Espíritu Santo o la de Santa Cecilia, en las que también hay que entrar. Hay mucho que ver además de ese espectacular Puente del Tajo, que una vez contemplado nunca se olvida.