Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEn el sur de Francia, hay una gran cantidad de pueblos hermosos con sus entramados de madera al aire, un románico muy bien conservado y fachadas sacadas de un cuento medieval. El patrimonio está muy bien conservado, lo que permite al visitante disfrutar sumergiéndose en la Edad Media. Recorremos algunos de los pueblos medievales más bonito del sur de Francia.
En lo alto de un espectacular acantilado, Rocamadour está en el departamento de Lot. El pueblo de Rocamadour es conocido como ciudad sagrada y lugar destacado de peregrinación. La fama de sus santuarios, y sobre todo del santuario de la Virgen Negra, hace que cada año acudan infinidad de visitantes y peregrinos. Después de subir los 216 peldaños de la Gran Escalera que conduce a la plaza de las iglesias, los visitantes se dirigen a los siete santuarios, entre los que destacan la capilla de Notre-Dame, la basílica de Saint-Sauveur y la capilla de Saint-Michel. También desde allí se visita el maravilloso palacio episcopal.
Este hermoso pueblo es etapa esencial en el Camino de Santiago francés, gracias a que guarda la reliquia de Sainte-Foy. Conques es uno de los pueblos más bonitos de Francia, parece un decorado de película: casas medievales con entramados de madera y tejado de pizarra a cual más espectacular, calles empedradas y trazado medieval, la increíble abadía de Santa Fe, el puente de los Peregrinos etc. No podrás parar de tomar fotografías.
Con su castillo colgado que domina el Dordoña y sus bonitas casas con flores, el pueblo de Beynac-et-Cazenac es precioso. Su castillo del siglo XII es uno de los mejor conservados y más auténticos de la región, y ofrece impresionantes vistas del valle de los cinco castillos y el río Dordoña. El pueblo está organizado alrededor de un recinto amurallado, dividido por varias puertas fortificadas. Dentro, calles adoquinadas y casas antiguas típicas medievales con tejados de pizarra.
A 25 kilómetros al noroeste de Albi, se encuentra Cordes-sur-Ciel, uno de los pueblos medievales amurallados más hermosos de Francia. La mejor imagen de este pueblo es una panorámica que se obtiene desde la cercana colina Pied Haut, es la imagen que se emplea en todos los folletos turísticos. Después, lo mejor es perderse dentro de su recinto amurallado, en sus calles empedradas, sus casas entramadas y casonas góticas.
Encaramado en lo alto de una colina detrás de una gran roca que domina el valle. Es el lugar donde se encuentra Saignon, un pequeño pueblo tranquilo que puedes recorrer a pie. Al caminar por sus estrechas callejuelas descubrirás fuentes antiguas, pequeñas plazas sombreadas de hermosas casas con encanto en las que hay casas muy hermosas, además de su hermosa iglesia románica del siglo XII. Saignon todavía es relativamente desconocido para los turistas, por lo que puede apreciar la belleza de lugares con poco visitantes.