Victoria Herrero
Viajes
Recorrido por los monumentos más feos de Valencia
La bella capital del Turia también guarda para el visitante obras de arte de dudoso gusto estético
Catedrales con siglos de historia, calles centenarias, monumentos simbólicos... Es lo que uno se encuentra cuando hace turismo por algunas de las ciudades más importantes de nuestro país; pero no siempre es así. En ocasiones, incluso el recorrido turístico nos lleva a contemplar algunas obras que, para gustos los colores, quizá no sean muy agraciadas para el ojo del público. Así pues, hoy vamos a Valencia para visitar los que dicen son algunos de sus monumentos más feos.
El Parotet
Una rotonda es uno de los lugares de España donde más se pueden ver obras de arte y esculturas de todo tipo como es el caso de esta en la Glorieta de Europa. Una impresionante instalación (por su altura) que recibe el nombre de El Parotet. Obra del artista Miquel Navarro, esta escultura cercana a los 50 metros de alto representa una libélula por la forma tan característica que tiene. Es un regalo que una entidad financiera le hizo a la ciudad con motivo del 25 aniversario de su obra social.
Esta escultura representa una libélula (fer_br1 / Wikimedia Commons)La Pantera Rosa
Precisamente, el anterior escultor también es el autor de otra obra conocida y polémica de Valencia. Inaugurada en el año 1984 fue realizada en conmemoración por la llegada a la ciudad de las aguas del Jucár a través del canal Júcar-Turia. Este era el nombre real pero todos los vecinos la conocen simpáticamente como la pantera rosa en clara alusión a su forma. Tal era el clamor popular que incluso años después se le cambió su tono cobre original por uno rosa más acorde con el dibujo animado al que recordaba.
Torre Miramar
Un mirador que se alza majestuoso sobre el túnel de la avenida Cataluña, pero desde el que curiosamente apenas se alcanza para ver el mar que era la idea con la que fue construido. Se trata de la Torre Miramar. Versatilidad aparte, este es uno de los monumentos o edificios que cada año aparece en las listas de los más feos no solo de Valencia, sino también de España. En total 45 metros de altura en forma de una torre de hormigón coronada por una caja de vidrio de color oscuro.
A pocos minutos de la anterior se encuentra una curiosa escultura que también forma parte de los rankings de dudoso gusto estético. Tanto es así que incluso en los primeros días tras su instalación no fueron pocos los vecinos que no veían el sentido de esta instalación ya que consideraban que eran los restos sin recoger de las obras de remodelación vial de la zona. Un amasijo de hierro que en realidad es una escultura de arte contemporáneo.
Donant-Li Voltes
Sin embargo, monumentos curiosos también se encuentran en las calles más importantes de la ciudad, como es el caso de la que recibe el nombre de Donant-Li Voltes en la calle Colón. Se trata de un obsequio realizado por una empresa de cerámica y que se creó en el año 1975. Una escultura obra de Andreu Alfaro formada por tubos de aluminio que se alzan desde el suelo unos 7 metros sobre una base de piedra que tiene una forma circular.
Points of View
También siguiendo una estela moderna se levantó el monumento Points of View obra del inglés Tony Cragg y que se localiza en una zona ajardinada junto al Piente de Monteolivete. Se trata de una estructura en acero inoxidable con una indescriptible forma y que fue inaugurada con poco boato el pasado año.
La original escultura ubicada en Valencia (Fundación Hortensia Herrero / Europa Press)Dama Ibérica
Conocemos ahora otro monumento muy simbólico (que no gusta a todos) y que guarda una clara alusión al busto ibérico de la Dama de Elche y que preside desde el año 2007 la avenida de Les Corts Valencianes. Una gran obra de arte de 18 metros de altura realizada por Manuel Valdes, antiguo componente de Equipo Crónica, y que está formada por más de 20.000 piezas pequeñas. Pequeñas damas en miniatura de unos centímetros para dar forma a esta gran escultura para la que se ha empleado gres porcelánico de un intenso color azul cobalto. Además del artista, que regaló esta escultura a la ciudad, en la realización de la misma también colaboró el maestro fallero Manolo Martí.
La impresionante obra en azul cobalto (Emilio García / Wikimedia Commons)Monumento a Antonio Ferrandis
Terminamos este paseo por la Valencia menos bonita para pararnos ante el homenaje que la ciudad le hizo al recordado actor Antonio Ferrandis que dio vida al célebre Chanquete en Verano Azul. Una obra realizada por el escultor valenciano Rafael Orellano a la memoria del intérprete nacido en la localidad de Paterna y que fue nombrado hijo adoptivo de Valencia donde murió a finales del año 2000.
Tres años después se inauguró en el Paseo Marítimo esta muestra artística que no pierde simbolismo pese a no ser muy apreciada por su estética: un montículo de piedras y encima un pedestal (donde se ubica el perfil en relieve del actor) con una inmensa paloma se muestra con sus alas abiertas de par en par.