Mariola Báez
Viajes
Toma nota del recorrido por la ciudad francesa de Toulouse para una escapada perfecta
Descubre los lugares más interesantes de la ciudad rosa y déjate sorprender por su rico patrimonio
Toulouse es la capital de la región de Occitania, al sur de Francia, en el Departamento del Alto Garona, y aunque no sea la primera ciudad francesa que te venga a la cabeza al pensar en una escapada al país vecino, si te animas a descubrirla, no te defraudará.
La distancia respecto a algunas capitales españolas es perfecta para planear un viaje de corta duración, porque tienes vuelos directos, de algo más de una hora, por ejemplo desde Madrid, y trenes de alta velocidad que te pueden llevar desde Barcelona en poco más de tres horas. El coche o autobús son también opciones posibles.
Toulouse deslumbra a primera vista. Es un lugar dinámico, alegre, donde es un placer recorrer las calles más comerciales, casi todas peatonales, o sentarte en alguna de las infinitas terrazas que encontrarás en cualquier plaza. Es una ciudad con un importante patrimonio cultural y arquitectónico. Sus palacetes renacentistas, con fachadas en ladrillo rojo, pero de tono suave, le han valido el calificativo “rosa” y el río Garona, protagonista vivo de la propia urbe, se encarga de poner el toque romántico a una ciudad que lo tiene todo para gustar.
Monumentos claves para no perderte
Un fin de semana en Toulouse da para mucho. La ciudad tiene verdaderas joyas culturales y artísticas que no puedes dejar fuera de un buen recorrido. Su extensión es grande pero no inabarcable, así que, organizándote te dará tiempo de ver lo más importante y también de disfrutar de su ambiente joven (tercera universidad más importante de Francia), de su rica gastronomía y de algún que otro bonito paseo en un cercano entorno natural.
Sin duda, el punto de partida para comenzar a conocer Toulouse (@VisitToulouse) es la Plaza del Capitolio, centro neurálgico de la ciudad, donde se encuentra el Ayuntamiento y también el Teatro del Capitole. La fachada del siglo XVIII del bello edificio, en piedra, ladrillo y mármol, te dará una idea del estilo imperante en este lugar de Francia. En el interior (acceso gratuito) verás el patio de Enrique IV y en la Sala de los Ilustres, tienes interesantes obras de arte que narran la historia de la ciudad.
Todas las calles que parten de la gran plaza son ideales para empezar a conocer el entorno, porque en ellas transcurre la vida cotidiana que rebosa dinamismo. Desde aquí, la rue de Taur te llevará directamente a uno de los monumentos más importantes de Toulouse, la Basílica de Saint Sernin. Es el templo románico más grande de Occidente y está declarado Patrimonio de la Humanidad. Su bello campanario octogonal es todo un símbolo.
Si dejas atrás la plaza del Capitole y te diriges hacia el río Garona encontrarás otra de las visitas por las que merece la pena viajar a esta ciudad. Se trata del Convento de los Jacobinos, un conjunto monumental, representativo del gótico medieval (siglos XIII – XIV), cuya iglesia de bóveda nervada y bello claustro no te puedes perder. Si tienes oportunidad de disfrutar de alguno de los conciertos que tienen lugar en el claustro, no la desaproveches.
Ya a la orilla del Garona, donde siempre vas a encontrar gente paseando, montando en bici o disfrutando de las bonitas vistas, podrás contemplar el Puente Neuf (Nuevo) y en el margen opuesto la cúpula de la Basílica de la Grave te ofrecerá una de las estampas más bellas de Toulouse.
Algunos bellos rincones "secretos"
El centro de Toulouse se recorre a pie cómodamente. “Perderte” por sus callejuelas de fachadas rosa es una experiencia agradable y descubrir alguna pequeña plaza. como la de Assézat, donde se encuentra uno de los palacetes más bonitos y representativos de la ciudad, es siempre una agradable sorpresa.
Verás numerosas iglesias, muchas de ellas de gran valor artístico. La Basílica de Notre Dame de la Daurade, la Capilla de Las Carmelitas o la magnífica Catedral de Etienne, son solo algunos ejemplos.
Si dispones de tiempo, no te pierdas el placer de pasear por el Canal du Midi, que recorre la ciudad y cuyas orillas, de frondosa vegetación, son un verdadero remanso de paz.
Capital europea de la aeronáutica
¿Quieres embarcar en el avión más veloz jamás fabricado, en el mismísimo Concorde? Pues si visitas el Museo Aeroscopia (@aero_scopia) podrás hacerlo y descubrir, además, la historia y mil curiosidades sobre el mítico avión. Toulouse está íntimamente relacionada con el desarrollo de la industria aeronáutica y aeroespacial en Europa, entre otras cosas porque aquí se encuentra la sede y fábrica de Airbus y son muchos los pilotos que eligen la ciudad para obtener una formación óptima que incluya conocimientos sobre últimas tecnologías en aviación.
Especialmente si viajas con niños, además de visitar este interesante museo, recorrer las instalaciones de la Ciudad del Espacio (@CiteEspace), donde podréis sentiros como auténticos astronautas o ver una reproducción, a tamaño real, del cohete Ariane 5, será una aventura que no olvidaréis.