Coge un coche y recorre con nosotros la Costa Amalfitana

Italia (@Italia) es uno de esos países que son parada obligatoria alguna vez en la vida. Nuestro cercano vecino no solo tiene ciudades únicas como Roma, Florencia, Venecia o Milán, ya que su privilegiada geografía peninsular hace que tenga unas playas preciosas, aunque, sin duda, la Costa Amalfitana se lleva buena parte de los piropos por su innegable belleza.

Hoy descubriremos esta zona de Italia a través de una ruta que puedes hacer en coche o bien en moto, si tienes algo de pericia, y emular las míticas escenas de Vacaciones en Roma. Sea cual sea el medio de transporte elegido, recuerda que se trata de carreteras sinuosas al borde del mar, así que mucho cuidado y paciencia. 

Una oportunidad sin igual para ver esos hermosos pueblos de casas de colores suspendidas en acantilados al borde del mar y terminar en la no menos única y personal ciudad de Nápoles. 

Pueblos de postal

La maravilla de este rincón italiano se debe a esas localidades que parecen agarrarse a las rocas, como la que da nombre a esta costa, Amalfi, donde no puedes irte sin ver su magnífica catedral: Duomo di Sant’Andrea. Visita también Positano, y sus casas de colores pastel que la hacen inconfundible, o Sorrento, desde donde se divisa una de las mejores vistas del volcán del Monte Vesubio.

Si quieres, puedes cambiar el coche por un barco y acercarte a la isla de Capri, donde no puedes dejar de contemplar la sorprendente Gruta Azul, famosa por los anuncios de perfumes de la televisión.

La antigua ciudad romana de Pompeya

Precisamente la furia de la erupción de este volcán hizo que desapareciera la antigua ciudad romana de Pompeya, arrasando con todo lo que encontró a su paso, incluidas miles de personas. Era el año 79 d.C y las cenizas y la lava acabaron con esta ciudad portuaria, de la que ahora puedes ver sus restos arqueológicos en un paseo que se antoja de lo más misterioso y con continuas referencias a su terrible historia.

Así, puedes contemplar como algunas casas permanecen de pie después de tantos siglos, como la conocida Casa del Fauno donde se puede ver una pequeña estatua en el patio principal y que pertenecía a una de las familias aristocráticas de la villa.  

Nápoles

Pasamos de la calma mediterránea a una de las ciudades más canallas y con más esencia del sur de Italia. Con fama de sucia, peligrosa y caótica, la ciudad de Nápoles guarda con mimo algunos de los mejores tesoros históricos que merece la pena visitar, como las calles del casco viejo, imprescindibles para conocer el verdadero palpitar de la ciudad; la Basílica de Santa Clara, la gran Plaza del Plebiscito o la ciudadela fortificada donde se erige el Castel dell’Ovo.