Viajes
Recorre todos los países de Europa y elige sus tres favoritos
En el top 3 está España
Un jóven aventurero de 23 años ha cumplido un objetivo que muchos viajeros sueñan: conocer todos los países de Europa. Su pasión y amor por conocer diferentes lugares le ha llevado a conocer 47 países del Viejo Continente y 94 de todo el mundo. Tras esa experiencia, Jannis tiene claro cuáles son sus destinos preferidos y cuáles han sido los menos impresionantes.
En el podio de los mejores países europeos, el primer puesto lo ocupa Italia, un destino que considera ideal por su accesibilidad desde cualquier lugar del mundo, su variedad de paisajes que incluyen playas, montañas, volcanes y ciudades históricas, y por su famosa gastronomía. Además, destaca la calidez y hospitalidad de los italianos, lo que hizo que su experiencia fuera muy especial.
En segundo lugar Jannis elige a Islandia, un país que lo maravilló con su naturaleza salvaje, sus auroras boreales y la sensación de seguridad que se vive al caminar por las calles. Lo considera un destino mágico donde la naturaleza muestra todo su esplendor. Como punto negativo, menciona el alto costo de vida, lo que puede dificultar la visita para algunos viajeros.
El tercer puesto es para España, que lo considera uno de los países más asequibles del continente y con una cultura e historia única dentro de Europa. Destaca sus impresionantes islas, tanto Canarias como Baleares, y menciona como punto especial a la ciudad de Valencia, que se convirtió en su favorita. En los puntos negativos, mencionó la tasa de desempleo así como la presencia del narcotráfico en el país.
Con una mención especial, Jannis agregó a Montenegro, un país que lo sorprendió por la belleza de sus paisajes naturales y que considera un lugar al que volvería a visitarlo sin dudas.
Los que menos disfrutó
Tras visitar cada rincón de Europa, Jannis ha mencionado algunos países que no disfrutó y a los que no tiene intención de regresar. En esta lista incluye a Moldavia, Bulgaria, Rumania y Liechtenstein.
De Liechtenstein menciona que es un país muy pequeño y que “no hay nada que hacer”, por lo que no lo encontró especialmente atractivo. En cuanto a Rumania y Bulgaria, admite que su opinión puede verse influenciada porque los visitó cuando era adolescente y acompañado de sus abuelos. Cree que la percepción de un lugar puede cambiar dependiendo de la etapa de la vida en la que se visite, por lo que no descarta darles otra oportunidad en el futuro.
