Ruta de los patios por Mallorca, una tradición que merece una visita

Si alguna vez has visitado Palma de Mallorca seguro que te ha sorprendido el inquietante sonido del interior de sus edificios. En los patios, Mallorca guarda sus mejores secretos.

Ruta de patios por Mallorca, transmitiendo la historia

El silencio y la iluminación son las dos características principales que encontraremos en nuestra ruta por los patios mallorquines. Constituidos como una pieza clave de la arquitectura civil, en tu visita a Palma podrás encontrarte con dos rutas bien diferenciadas: la de la ciudad alta, en la que podrás visitar algunas de las construcciones más llamativas de la ciudad mallorquina, y la ruta de los patios de la ciudad baja, propia de pescadores y artesanos. 

La ciudad de los patios, disfrutando de la historia mallorquina

Por la cantidad de patios que hay, puede resultar realmente complicado hacer una aproximación a cada uno de ellos. Por este motivo, hemos realizado una selección de los más pintorescos de la ciudad. 

Can Alomar - Calle Sant Roc, 9

Dos vestíbulos completamente cubiertos en los que el silencio es el protagonista. Debe su nombre a que fue propiedad de Gabriel Alomar, uno de los ensayistas más reconocidos de la historia de Mallorca.

Can Comasema - Calle Zanglada, 2ª y 2B

En el Siglo XVIII, la familia de los Vich reformó este patio por completo. Destacan los detalles de estilo clásico y contemporáneo en un mismo enclave. Actualmente tiene una función administrativa, dando cobijo a diversas oficinas del Ayuntamiento de Palma. 

Can Ordines d'Almdrà - Calle Morey

Con dos puertas de diferentes corrientes, el gótico y el renacimiento confluyen en un tranquilo espacio.

Can Morey Santmarti - Calle Morey

Destaca especialmente el muro de piedra que podemos encontrar a la izquierda del patio. Desde el año 2012, las tres plantas que lo rodean se han convertido en una sala de exposiciones en las que el propio patio es una de las obras más destacadas y admiradas.

Can la Torre - Calle Portella, 5 y 14

La característica principal con la que cuenta es que su interior alberga parte de la historia del pueblo mallorquín. Uno de los laterales todavía forma parte de la muralla de Palma, cuya fecha estimada de finalización data de 1115 por parte del pueblo árabe.

Can Catlar-Cal marqués de Palmer - Calle Sol, 7

Si tenemos que destacar un solo patio, probablemente sería el que se encuentra ubicado en el número 7 de la Calle Sol. La explicación la encontramos en que su fachada fue declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1973.