Teresa Rey
Viajes
Los saltos de agua más espectaculares de España
Teresa Rey
Domingo 1 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Domingo 1 de diciembre de 2019 a las 6:29 H
4 minutos
Cascadas y saltos de diversas alturas en entornos naturales singulares, estos son algunos de ellos
La orografía de España y su riqueza paisajística nos permite disfrutar de bellos saltos de agua o cascadas, tanto por su altura como por la naturaleza que los rodea. La mayoría se encuentran ubicados en zonas de un alto valor ecológico, de modo que permiten descubrir la orografía del entorno a la par que se disfruta de una velada al aire libre y se combina con la práctica de senderismo.
El salto del Nervión (Álava)
Es el salto más alto de la Península Ibérica con más de 300 metros de caída libre. Aunque realmente se encuentra en tierras alavesas su mejor vista se realiza desde un paraje que se sitúa enfrente, el Monumento Natural del Monte de Santiago, y que pertenece a Burgos. Este lugar alberga un hayedo que hay que atravesar en las rutas de acceso al mirador.
A Seimeira de Vilagocende (Lugo)
Unos 300 metros antes de llegar al pueblo de Vilagocende nos encontramos con una ruta que nos lleva hacia este salto de agua, que con una caída de 50 metros es el más alto de las tierras gallegas. Las aguas de esta cascada provienen del río Porteliña. El camino está acondicionado con una serie de pasarelas de madera. Justo en su base hay un puente, pero se puede continuar y llegar hasta un mirador que nos permite una perspectiva diferente.
El Salto de Sallent (Barcelona)
La ruta para conocer este salto sale de la plaza del pueblo Rupit i Pruit, y es consecuencia de la riera de Rupit, un afluente del río Ter. Su caída libre es de 115 metros y sus aguas van a parar a una poza que se ha formado por la erosión del agua a lo largo del tiempo.
Nacimiento del río Asón (Cantabria)
El río Asón nace en esta cascada de las montañas de Soba, municipio de Cantabria. Para contemplar este salto de agua de unos 70 metros de altura, hay que acudir al mirador de los Collados de Asón, que parte desde el pueblo con el mismo nombre.
Cola de Caballo del Monasterio de Piedra (Zaragoza)
El Parque Natural del Monasterio de Piedra, Bien de Interés Cultural desde 1983, está lleno de cascadas. Todas tienen sus peculiaridades, pero la que se conoce por el nombre de Cola de Caballo, es una de las más llamativas por su ubicación y el su caída de 53 metros.
El Pozo de los Humos (Salamanca)
El Uces, afluente del río Duero, es el responsable de esta cascada ubicada en Salamanca en un enclave llamado el Pozo de los Humos. Hay dos posibles accesos, bien desde el pueblo de Masueco de la Ribera o desde la localidad de Pereña. La primera nos sitúa en lo alto del nacimiento de la cascada, y la segunda nos deja en un estanque que se ha originado por las salpicaduras.
Chorros del Río Mundo (Albacete)
El río Mundo nace en Riópar, municipio albaceteño, en una cascada que recibe el nombre de Reventón. La ruta no es muy larga, pero posee cierta dificultad porque es todo el rato de subida. Los fines de semana o en fechas turísticas es recomendable ir pronto porque el aparcamiento es limitado y suelen llenarse rápidamente.