Carlos Losada
Viajes
Santillana del Mar, la verdad sobre la "villa de las tres mentiras"
Esta localidad cántabra destaca por la belleza de su casco antiguo y por la Cueva de Altamira
La llaman la villa de las tres mentiras porque ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Pero lo que no es mentira es su innegable belleza. No en vano, es uno de los pueblos más bonitos de España.
Y no es para menos. Recorrer sus calles es hacerlo por un pedazo de la historia de Cantabria y de España, pues a un casco antiguo perfectamente conservado le añade siete edificios declarados bienes de interés cultural.
Cómo llegar
Si quieres visitar Santillana del Mar, debes hacerlo por carretera, ya sea en coche o formando parte de alguna excursión en autobús. La carretera que llega hasta la localidad es la CA-131, que podrás utilizar para acercarte a otras poblaciones de interés turístico como Suances y Comillas, ambas con playa.
Qué ver en Santillana del Mar
Para recorrer esta villa, no tendrás que estar en un gran estado de forma, pues solo deberás dar un paseo. Eso sí, no está de más utilizar un calzado cómodo para pasar el día lo más a gusto posible.
Una buena opción es recorrer en primer lugar la calle Jesús Otero, que te llevará hasta la famosa Colegiata, de la que hablaremos a continuación. Y como camino de vuelta podrás optar por la Calle Cantón. En ambas encontrarás todo tipo de establecimientos de restauración donde probar la gastronomía de la zona, así como las típicas tiendas de souvenirs y productos típicos. De modo que si quieres hacer compras, no tendrás problema, Santillana del Mar es un pueblo muy turístico.
Edificios más importantes
En cuanto a los lugares que has de visitar, destacan los siguientes:
- Colegiata de Santa Juliana y su claustro. Sin duda el monumento más importante de la localidad y auténtico vértice desde la que parten las principales calles. Construida en el siglo XII es uno de los edificios románicos más destacados de España.
- Palacio de Velarde o de las Arenas. Situado en la Plaza de las Arenas, destaca por su bella fachada que mezcla el estilo gótico con el renacentista.
- Además, puedes adentrarte en el oscuro mundo de la Inquisición visitando el Museo de la tortura, situado en la calle Bertrand Clisson, donde se exhiben instrumentos empleados por la Santa Inquisición desde el siglo XIV.
Más allá del casco antiguo
En tu visita a Santillana del Mar también tienes la posibilidad de dar un paseo por su Zoológico y Jardín Botánico, aunque el principal atractivo lo encontrarás en la cercana Cueva de Altamira.
Allí podrás observar las famosas pinturas rupestres pertenecientes al Paleolítico Superior. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985, la Cueva de Altamira resulta hipnótica para el visitante, que de repente se traslada a la prehistoria. Eso sí, en caso de que quieras hacerlo deberás pedir los permisos pertinentes con mucha antelación, pues las visitas permitidas son muy escasas con el fin de preservar el lugar.