Teresa Rey
Viajes
Siguiendo los pasos de Antonio Machado por Soria y Segovia
Un viaje por la vida del poeta que descubre sus lugares clave en las dos ciudades castellanas
Antonio Machado (1875-1939), el escritor de la generación del 98, dejó su huella en varias ciudades españolas, siendo dos de ellas Soria y Segovia. En cada una, hay lugares donde el poeta desarrolló parte de su vida y que después reflejó en sus creaciones literarias. Una forma diferente de acercarse a su biografía es recorrer a aquellos sitios estratégicos que crearon un vínculo especial con el autor.
Soria
Machado llegó a Soria en el año 1907, y allí dio clases en el que ahora es un Instituto de Educación Secundaria y que lleva su nombre. Era un antiguo convento de Jesuitas del S. XVII, que ha conservado sin tocar nada el aula en que el escritor impartió sus clases.
Este será el punto de partida de la ruta, para después adentrarse en la Iglesia de Santo Domingo, un edificio románico construido entre los siglos XII y XIII, donde el literato acudía todos los domingos con su esposa Leonor.
Muy cerca se encuentra la pensión donde Antonio Machado se alojó al llegar a la ciudad y conoció a su mujer, que era hija de los dueños de la misma. El establecimiento como tal, que estaba en la calle Estudios, ha desaparecido pero hay una placa conmemorativa que lo recuerda.
El templo románico la Iglesia de La Mayor fue el lugar donde la pareja contrajo matrimonio. Su boda creó cierto revuelo en la población, pues él tenía 34 años y ella, tan solo 15. En este lugar, se oficiaría tres años después el funeral por el fallecimiento de Leonor. Su cuerpo permanece enterrado en el cementerio que hay junto a la Iglesia del Espino, un sitio que al que el poeta fue incapaz de volver tras el entierro de su amor.
Durante su estancia en Soria, solía acudir al Círculo Amistad Numancia, del que fue socio y en el que tomaba café, conversaba y leía el periódico. Dentro de este espacio se puede ver el Museo de la Casa de los Poetas.
Otros lugares que inspiraron a Machado en Soria fueron el Palacio de la Audiencia en la Plaza Mayor o el Parque del Castillo, donde ahora hay un Parador Nacional de Turismo, y en el que aún quedan restos de la antigua fortaleza.
En el cerro de la ciudad, en concreto en el camino del Mirón, que lleva a la ermita del mismo nombre, el poeta alquiló una casita. Por allí iba con Leonor, ya enferma y cuando por su enfermedad debía ir en silla de ruedas.
Segovia
A Segovia llegó en el año 1919, donde se alojó en una modesta pensión regentada por doña Luisa Torrego. Allí todos los días hacía el mismo recorrido hasta llegar al Instituto donde daba clases. Hoy día su lugar de residencia es la Casa-Museo de Antonio Machado, y en ella se puede ver claramente cómo fue su estancia en aquella época.
La idea de este paseo es ir por aquellos puntos que tuvieron alguna relación con el escritor. En la Plaza Mayor está el Café Juan Bravo, donde acudía con frecuencia. En el Café de la Unión, hoy desaparecido, daba tertulias, y en la Casa de los Picos, ofreció su primera conferencia en Segovia.