Templos del libro que debes visitar si viajas por el mundo

Sabemos que frente a los museos, las iglesias y el resto de monumentos turísticos que componen una ciudad, las bibliotecas y librerías no ocupan un lugar demasiado privilegiado. Sin embargo, contra todo pronóstico, algunas se encuentran entre las edificaciones más hermosas del planeta. Todo ello con un carácter cultural, artístico y literario que los hacen únicos e irrepetibles. Si te sientes atraído por este tipo de lugares, toma nota de los siguientes y no pierdas la oportunidad de visitarlos si algún día viajas a su ciudad de origen.

Clementinum (Praga)

Una de las visitas imprescindibles de la ciudad, debido a su impresionante biblioteca barroca, que recoge los textos de los filósofos, escritores y científicos más ilustres de la historia. Además, está dividida en numerosas estancias de belleza similar, como la Capilla de los Espejos, donde Mozart tocó en su visita a Praga en el siglo XVIII; la Sala de los Meridianos, la Torre Astronómica o la Sala del Tesoro. Eso sí, para conocerlas debes ir siempre acompañado por un guía del monumento.

Biblioteca de la Abadía de Admont (Austria)

Se trata de la biblioteca monástica más grande del mundo. Su estilo barroco es obra del arquitecto Josep Hueber, quien diseñó el edificio en el año 1776 e incluyó un suelo de mármol que crea una ilusión óptica, múltiples pasajes secretos y siete cúpulas decoradas con frescos de Bartolomeo Altomonte, que representan las etapas del conocimiento humano. En su interior, residen más de 70.000 libros antiguos, sobre todo de literatura teológica o ciencias profanas.

Ateneo Grand Splendid (Buenos Aires)

Entre el bullicio de una ciudad como Buenos Aires, encontrarás la biblioteca y librería comercial del Ateneo, un hermoso edificio que antes cumplía las funciones de teatro y cine, y que desde el año 2000 cede sus palcos y el patio de butacas a miles de obras literarias. Eso sí, conserva el esplendor de antaño, su principal atractivo: los sillones, la cúpula pintada, la ornamentación e incluso el telón de terciopelo que cubría el escenario.

Biblioteca del Congreso de EE.UU. (Washington DC)

Compuesta por tres edificios, esta biblioteca es una de las mayores del mundo, al contener más de 158 millones de documentos y más de 36 millones de libros en 470 idiomas distintos, entre ellos un borrador de la Declaración de Independencia o la Biblia de Gutenberg. Fue construida en el año 1800, pero no fue hasta quince años más tarde cuando adoptó las funciones de biblioteca gracias al presidente Thomas Jefferson.

Biblioteca de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona)

También en nuestro país tenemos magníficas bibliotecas abiertas al público. Un buen ejemplo de ello es la que pertenece a la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, que habita en el antiguo depósito de agua de la ciudad, usado para este cometido hasta finales del siglo XIX. Años después, con la participación de artistas de la talla de Antoni Gaudí, este lugar, cuyas paredes y arcos miden más de 14 metros de altura, se ha convertido en un monumental e imponente templo a la literatura.