Torija e Hita, un viaje cultural al medievo de la Alcarria

Hay dos pueblos en Guadalajara, Torija e Hita, separados por apenas 15 kilómetros, que además de albergar edificaciones antiguas bien conservadas, fueron lugares estratégicos en la historia de nuestro país. Un paseo por sus calles es volver a retroceder en el tiempo y una buena opción para los viajeros que se deleitan con los periplos de índole cultural y a los que les gusta conocer más de cerca los pueblos de nuestra variada geografía.

Torija

De Torija se dice que es la puerta a la Alcarria, ya que enclavada en un cruce de caminos así como ruta de paso hacia Aragón, en épocas pasadas tuvo una relevancia por este motivo. Es por ello que su castillo tuvo una relevancia especial. Una fortaleza medieval cuyos orígenes se pueden situar alrededor del siglo XII, cuando los templarios rodeaban la zona, aunque su estructura actual se corresponde con la segunda mitad del siglo XV, época en la que perteneció a la familia Mendoza. Actualmente, presenta un buen estado de conservación debido a la reforma que se cometió en el año 1962.

En su interior, en el Patio de Armas, se encuentra el Centro de Interpretación Turística de la Provincia de Guadalajara (Citug). Y su parte superior en la Torre del Homenaje se halla el Museo del libro Viaje a la Alcarria, de Camilo José Cela, y se cree que es el único museo del mundo dedicado exclusivamente a un libro.

Otros lugares de interés de esta localidad son la plaza de la Villa o la plazuela de la Iglesia, casi intactas pese al paso de los años, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, los restos de la muralla y el Torreón de Vigilancia.

Hita

A muy pocos kilómetros de Torija, se halla Hita, un pueblo que incluido en la Red de los Pueblos más bonitos de España, también se situaba geográficamente en una posición clave. Esto hizo que fuera vital durante la época romana o en la Reconquista, ya que fue lugar de tránsito entre dos creencias: la cristiana y la musulmana. Durante la Edad Media tuvo su esplendor y de este periodo son los versos de su famoso arcipreste, Juan Ruiz, y el Libro del buen amor.

En 1965, su casco antiguo y la muralla se declararon Conjunto Histórico Artístico. La muralla y la puerta de Santa María son dos de los lugares más emblemáticos de Hita, junto a sus cuevas habitables típicas o bodegos, término con el que se designan a una serie de casas-cueva que se ubican en la parte alta del casco histórico. También hay toda una galería de bodegas en el subsuelo donde antaño el vino se almacenaba en grandes tinajas de barro.

La Casa Museo del Arcipreste y el Recinto Arqueológico del Castillo de Hita, son también dos lugares de interés para el turista. Uno de los eventos más conocidos de Hita es su Festival Medieval, que se celebra desde 1961 el primer sábado de julio y en el que se realizan una gran variedad de actividades en torno a este momento de la Historia.