Mariola Báez
Viajes
El Transcantábrico: descubrir el norte de España en un tren de lujo
Mariola Báez
Jueves 28 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Jueves 28 de noviembre de 2019 a las 6:21 H
4 minutos
El veterano tren turístico ofrece a sus viajeros una exclusiva experiencia cultural y gastronómica
Viajar a bordo del Transcantábrico en sus dos versiones: clásico o gran lujo, supone recorrer el norte de España de una forma diferente, sin prisas, disfrutando del paisaje y del ambiente de estos trenes turísticos de RENFE, que nos transportan a otra época, a finales del siglo XIX y principios del XX, donde los grandes viajes en ferrocarril rebosaban encanto y glamour.
El Transcantábrico clásico hace su recorrido partiendo desde León y llegando a Santiago de Compostela, en distintos itinerarios, de 3, 4 y 7 noches. Bilbao, Santander, Santillana del Mar, Gijón, Oviedo, Luarca o Ferrol son algunas de las paradas en las que el viajero puede optar por apuntarse a las excursiones propuestas, descubrir las distintas localidades a su aire o permanecer en el tren disfrutando de sus comodidades.
Por su parte, el Transcantábrico gran lujo es un hotel 5 estrellas que se desplaza sobre raíles, yendo de San Sebastián a Santiago en un itinerario único de 7 noches. En este tren de época, que incorpora coches Pullman originarios de 1923, el relax, la comodidad y la atención personalizada por parte de la tripulación hacen del viaje algo difícil de olvidar.
¿Cómo es la vida a bordo del Transcantábrico?
Subir a este tren es viajar en el tiempo y estar dispuesto a disfrutar de cada kilómetro del recorrido y de cada una de las paradas incluidas. Los compartimentos, en madera y con una decoración cuidada al detalle, cuentan con todas las comodidades para hacer la estancia confortable al máximo. Por supuesto, todas disponen de baño privado completo y la suites del Transcantábrico gran lujo, de espacio extra para un coqueto salón con sofá cama.
La exquisita gastronomía al alcance de los viajeros también merece capitulo aparte. Tanto en los vagones comedor del tren, como en los restaurantes disponibles durante el recorrido, degustar platos de la mejor cocina cántabra, castellano leonesa, gallega o vasca de la mano de grandes chefs es parte de una experiencia que abarca todos los sentidos.
Contemplar el paisaje a través de los grandes ventanales panorámicos de estos trenes, disfrutar de una velada en esos coches salón que conservan el sabor de antaño o participar en alguna de las fiestas nocturnas que se organizan durante el trayecto son solo algunas de las opciones posbiles. Descanso, relax, buena comida, ciudades y pueblos de la España Verde… solo falta encontrar dónde está Hércules Poirot, porque es muy probable que esté a bordo.