Mariola Báez
Viajes
Venecia, la ciudad extraordinaria que ya no puede con tanto turismo
Uno de los lugares más visitados del mundo, por su belleza y patrimonio, afronta serios problemas
Siempre ha sido un destino turístico de primer orden, tal vez porque es una ciudad especial, surgida en una laguna caprichosa del Mar Adriático, que amenaza con hundirla bajo sus aguas. Visitar Venecia (@comunevenezia) no deja indiferente a nadie. La ciudad de los canales es distinta a cualquier otra. Primero, porque para moverte de un lugar a otro no coges el metro o el autobús, sino el vaporetto, el barco que recorre el Gran Canal mostrándote toda la belleza de las fachadas de sus magníficos palacios renacentistas; y segundo, porque aquí el arte surge en cualquier pequeño rincón. Lamentablemente, no es oro todo lo que reluce.
Lo que te espera en Venecia, bueno y no tan bueno
Si estás en Italia y tienes la oportunidad de conocer Venecia, no puedes dejar de hacerlo. El punto de partida de cualquier recorrido es el centro histórico, más concretamente la Plaza de San Marcos, una de las más bellas del mundo y Patrimonio de la Humanidad, con emblemáticos edificios como la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, la Torre del Reloj y el Campanile, todo un símbolo.
Venecia hay que disfrutarla dejándose llevar por el encanto de las callejuelas del casco antiguo, entre míticos puentes como el de los Suspiros. Eso sí, también tendrás que hacerlo esquivando hordas de personas con su troley en mano.
Palacios y museos, como el Ca’Rezonnico, basílicas como la de San Giorgio Maggiore o Santa María de la Salud y excursiones a las islas cercanas como Torcello o Murano, famosa por sus fábricas de cristal, son algunas de las visitas obligatorias en tu próximo tour veneciano. Asomarte al Puente Rialto, experimentar lo que se siente paseando en una romántica góndola o tomar algo en alguna de las terrazas de la plaza de San Marcos son otros de los planes disponibles. Venecia es un lugar que merece la pena descubrir pese a los inconvenientes que, desde luego, tiene.
El turismo de masas en forma de autobuses y cruceros mastodónticos que se acercan a Venecia se ha convertido en un problema aún más grave que la crecida de las mareas. Son muchas las iniciativas ciudadanas, como la plataforma Venessia, que ya intentan frenar los efectos de este turismo masivo.
Por otro lado, los precios en la ciudad están a otro nivel. Todo es caro, desde el alojamiento hasta la alimentación. Tal vez un turista pueda pagar una cifra desorbitada por el tradicional paseo por los canales, pero a los lugareños les cuesta encontrar un alquiler no vacacional que puedan permitirse. ¿Una ferretería? ¿Una mercería? En Venecia va a ser complicado, pero tiendas de souvenirs, todas las que quieras.
Los venecianos están literalmente hartos de los turistas (más de 30 millones al año) y algunos no dudan en demostrarlo con precios abusivos o, directamente, timos en los establecimientos o a la hora de prestar un servicio. No es un problema exclusivo de esta ciudad, cuyo ayuntamiento se está planteando medidas drásticas para frenar la situación, como multar a los turistas que se sienten a comer en espacios públicos de especial valor artístico. Sin duda, encontrar el equilibrio que haga posible un turismo sostenible es el gran reto para Venecia y otras ciudades consideradas las más bellas del mundo.