¿Tienes pensado viajar en avión con tu mascota?

¿Estás pensando en hacer una escapada y el medio de transporte es el avión? Si tu objetivo es viajar con toda la familia –mascota incluida, por supuesto–, debes tener en cuenta una serie de premisas de vital importancia. Y es que poner en marcha un viaje con un perro, un gato u otro animal es una experiencia algo estresante. Estas son las claves para hacer tu planificación mucho más fácil.

No es casualidad que la mayor parte de los abandonos de animales se produzcan en los meses donde hay periodos vacaciones más largos. Para evitar este tipo de situaciones desagradables, las accesibilidad con mascotas a hoteles, pisos, restaurantes, medios de transporte o establecimientos cada vez es mayor.

Viajar con mascotas en el avión es posible

Por suerte, hoy en día, casi todas las compañías aéreas tienen permitido el viaje con animales en la cabina del avión, junto al dueño, siempre que no superen los 8 Kg. Y si tu perro supera el peso estipulado por las compañías, hay otra alternativa: la bodega.

En ambos casos, tu mascota deberá permanecer dentro de un transportín homologado. El tamaño ideal, tal y como refleja la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, es aquel donde pueda estar sentado y ponerse de pie sin dificultad. 

Sin embargo, la mayoría de los animales pueden presentar episodios de estrés durante los vuelos. Con el objetivo de hacer más agradable el trayecto para ti y tu mascota, existen algunas recomendaciones.

No dejes todo para el último momento. Planifica con tiempo

En la mayor brevedad posible contacta con las compañías aéreas y pide información sobre "el vuelo con mascotas". El coste de la tarifa será mayor, pero merecerá la pena.

No olvides acudir al veterinario

Es fundamental poner al día la cartilla sanitaria de tu mascota. Comprueba también el microchip, si tiene puestas todas las vacunas y la desparasitación, tanto interna como externa. Y si tu viaje es fuera de España, el Ministerio de Agricultura recomienda informarse en la embajada o consulado del país y revisar la regulación del país de destino.

Evita la escalas

El factor tiempo es muy importante para los animales. Cuanto menos tiempo pasen dentro del avión, mucho mejor será para su estrés. Por eso, evita las escalas y opta por trayectos directos.

No le des de comer las horas previas al viaje

Al igual que ocurre con las personas, hay animales más propensos a marearse que otros. Además, las subidas y bajadas el avión suelen provocar desajustes digestivos, mareos y náuseas durante el viaje. La mejor forma de evitarlo es no dar comida ni bebida a tu mascota, hasta cuatro horas antes del vuelo. Eso sí, rellena el bebedero del transportín para que se mantenga hidratado durante las horas que dure el trayecto.

Da un paseo a tu mascota antes de coger el avión

Relajar el cuerpo y mente de tu mascota será vital para controlar los nervios y encarar el vuelo de forma positivo o, al menos, intentar que la experiencia sea lo menos catastrófica posible. Conseguirlo es tan fácil como sacar a tu mascota a dar un paseo más largo de lo normal o, el día de antes u horas antes, jugar con él más intensamente. De esta manera se agotará y con suerte se dormirá durante el vuelo.

Premia a tu mascota cuando lleguéis al destino

Una manera de reforzar la autoestima de tu mascota y hacerle entender que se ha portado bien durante el vuelo, o también como recompensa, es darle un premio en forma de comida o juguete. Así, se sentirá mejor. Y si además le sacas a pasear nada más llegar al destino, le cogerá el gusto al sitio más rápidamente.